Los síntomas de la menopausia se agravan durante los meses de verano

Actualizado: lunes, 31 agosto 2015 10:41

MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los síntomas de la menopausia se agravan durante los meses de verano, por este motivo la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia recomienda vestirse con varias capas de ropa para poder ir quitando en caso de calor, mantener una temperatura ambiente baja, colocarse una toalla fría y húmeda en el cuello durante los sofocos, y abstenerse de fumar.

   Asimismo, recuerdan que ingerir bebidas calientes, alcohol o cafeína incrementa los sofocos durante la menopausia también aumentan los sofocos; además advierten de que lo habitual es que los sofocos se produzcan durante la noche, lo que provoca que la mujer se despierte con frecuencia y tenga dificultades para conciliar el sueño.

   Los sofocos suelen comenzar como una repentina sensación de calor en la parte superior del pecho y la cara y, posteriormente, se disemina por todo el cuerpo con una duración aproximada de dos a cuatro minutos.

"Los sofocos pueden ocurrir una o dos veces al día o tan a menudo como una vez por hora durante el día y la noche", comenta el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), quien explica que la mayoría de las mujeres sufren estos síntomas durante un promedio de dos a cuatro años.

   La AEEM ha creado por primera vez manuales prácticos dirigidos a los profesionales denominados 'menoguías' sobre algunas de las patologías asociadas a la menopausia y en las que se incluye, además, un capítulo enfocado a las mujeres, para que los expertos conozcan qué información deben dar a sus pacientes.

   Más del 81 por ciento de las mujeres que sufre grandes aumentos de temperatura, sudoración y enrojecimiento tenía además síntomas de insomnio crónico, como dificultad para quedarse dormida, sueño poco reparador e insatisfacción con los patrones de sueño. Como consecuencia, según comenta el presidente de la AEEM, "muchas mujeres desarrollan otros problemas como fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios de humor".

   Sánchez Borrego destaca que hasta el momento el tratamiento más eficaz contra los sofocos que aparecen con la llegada de la menopausia sigue siendo la terapia hormonal sustitutiva.

   "En los casos en los que la terapia hormonal (THS) está indicada para los síntomas climatéricos, puede resultar de ayuda para combatir el insomnio provocado por los sofocos, especialmente si se asocia a un hipnótico al acostarse. De hecho, el tratamiento con estrógeno no sólo alivia las sofocaciones nocturnas, sino que podría mejorar también los síntomas depresivos", comenta.