Simancas pide a Aguirre que medie en el conflicto de la sanidad privada

Actualizado: lunes, 23 enero 2006 20:01


MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, pidió hoy a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y al consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, que medien en el conflicto de la sanidad privada, al destacar que de ello depende "la salud de miles de madrileños, las condiciones laborales de más de 15.000 trabajadores y la situación de miles de usuarios de la sanidad pública, que deriva al sector privado 300 millones de euros anuales".

Simancas, que recibió en el Parlamento regional a los representantes de Sanidad y Salud de CCOO y UGT de Madrid, aseguró que el Ejecutivo autonómico "tiene que participar en la negociación en curso", debe propiciar "la flexibilidad en las posturas" --que consideró "hasta ahora un tanto cerradas" en el caso de la patronal"--, y "está obligado a interferir, entrar y buscar una salida en este conflicto", que comenzó en noviembre y llevó a los trabajadores a secundar cinco jornadas de huelga durante la semana pasada.

Los representantes sindicales coincidieron con el portavoz socialista en reclamar la intervención del Gobierno regional en un conflicto que, según destacaron, "dura más de tres meses". "La Consejería de Sanidad tendrá que intervenir porque no deja de ser la máxima autoridad sanitaria de la Comunidad de Madrid", señaló el responsable de Sanidad de CCOO de Madrid, Manuel Rodríguez, quien recordó que el departamento dirigido por Lamela "intervino en el conflicto del transporte sanitario".

El secretario de Salud de UGT-Madrid, Alfonso Merino, reconoció por su parte que si la empresa y los representantes de los trabajadores no llegan a un acuerdo, "evidentemente habrá que pedir" la mediación de la Consejería de Sanidad, aunque también señaló que ese requerimiento tendrá que ser "visto y valorado" por los órganos de decisión de su sindicato.

INCIDENCIA EN LA SANIDAD PRIVADA Y EN LA PÚBLICA

El jefe de la oposición en la Asamblea se mostró convencido de que el conflicto tiene "una incidencia importante sobre una parte significativa de la población madrileña", en referencia tanto a los usuarios de los 300 centros privados que anularon la semana pasada 5.000 intervenciones quirúrgicas y más de 12.000 consultas, como a los pacientes de la sanidad pública que son derivados a estas clínicas, "cada vez en mayor medida", según Simancas, "porque hay más conciertos".

A este respecto, puso de relieve que el Gobierno regional "dedica cada año más funciones y más recursos" a la medicina privada, con la gestión de hospitales como la Jiménez Díaz o el de Valdemoro, a pesar de que "cada año más ciudadanos y ciudadanas de Madrid están rechazando los servicios de la sanidad pública cuando se les deriva a la sanidad privada". Según sus datos, el número de pacientes que rechazaron ser operados en una clínica privada se incrementó de 3.393 (un 7 por ciento del total) en junio de 2004 a 7.068 (un 23 por ciento) en noviembre de 2005.

De igual forma, Simancas consideró "bastante razonables" las demandas de los trabajadores, que piden "la equiparación de sueldo y salario" con los empleados de la sanidad pública al denunciar que "tienen que trabajar un mes más para ganar la mitad que ellos", según detalló el portavoz de CCOO. "Sería lógico que a igualdad de trabajo se les ofrezca igual salario e igual jornada", apuntó el dirigente socialista.

Los representantes sindicales también pusieron de relieve que las conversaciones entre la patronal y los trabajadores se rompieron el pasado 11 de enero y acusaron a la parte empresarial de "no ceder nada", según Merino, y de mantener propuestas "irresponsables, como subidas salariales de medio punto por encima del IPC", según destacó Rodríguez.

EL PP RECHAZA LA MEDIACIÓN

Mientras tanto, el portavoz adjunto segundo del PP en la Asamblea de Madrid, David Pérez, aseguró que el Gobierno regional "está siguiendo con atención este conflicto", pero añadió que "no le corresponde mediar" porque "afecta a partes privadas, sin lugar a dudas". "Si no se llegara a un acuerdo, como es deseable y como el Gobierno desde luego ha trasladado, sería necesario, pero hoy por hoy lo que se confía es en que se llegue a un acuerdo", agregó.

También destacó que "la sanidad privada sólo está atendiendo 70 de cada 1.000 operaciones que se están haciendo en la sanidad pública dentro del plan de reducción a 30 días del máximo de espera quirúrgica", por lo que acusó al portavoz socialista de "falsear la realidad porque sólo una parte muy pequeña de las operaciones se están derivando a la privada".

Asimismo, aseguró que durante la huelga "se ha garantizado que no sufra ninguna alteración el proceso de reducción de la espera quirúrgica". "Lo que tendría que hacer el PSOE es reconocer el esfuerzo que están haciendo los profesionales sanitarios para conseguir que la sanidad madrileña sea la mejor, la más eficiente y la más cercana de toda España a los madrileños", concluyó.