MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
UGT de Madrid ha pedido en un comunicado la dimisión del consejero de Sanidad, Manuel Lamela, tras la publicación del informe del Colegio de Médico de Madrid donde se pone de relieve la existencia de mala praxis médica en 34 casos de pacientes fallecidos en el hospital Severo Ochoa de Leganés.
Según el sindicato, los informes que se han producido "han sido contradictorios", y donde unos veían buenas prácticas clínicas otros veían malas prácticas. El único punto donde ha habido consenso, a excepción del Comité de Expertos de Lamela, es en que no se puede atribuir la causa de la muerte a las sedaciones practicadas, es decir, que no ha habido ningún homicidio.
Por ello, "el consejero de Sanidad debe dimitir. La alarma social fue injustificada y su falta de reconocimiento no hace más que mantener la desconfianza en los profesionales", afirma el sindicato.
Aseguran que el Consejero de Sanidad "ha vuelto a vulnerar el derecho a la presunción de inocencia de los médicos de urgencias", y se ha ratificado en sus actuaciones, a pesar que el Juez Instructor todavía no se haya pronunciado o cuando se ha pronunciado, como en el Juzgado de instrucción nº 3, haya archivado el caso.
Tras extraer como conclusiones que el informe es incompleto, que no hubo homicidios ni existe consenso sobre la aplicación de la sedación terminal, UGT-Madrid solicita "respeto al derecho a la presunción de inocencia", y concluye que al ser el peritaje realizado por el Colegio de Médicos "un informe incompleto y en ocasiones contradictorio, es imprescindible que los médicos imputados declaren para esclarecer los hechos".
