La SEPD elabora un documento de posicionamiento sobre los inhibidores de la bomba de protones para aportar evidencia

Congreso SEPD Rueda de Prensa, Dr. Raúl Andrade, Dr. Fernando Carballo y Dr. Man
MIGUEL D. M. (WWW.MDMFOTO.ES)
Actualizado: lunes, 15 junio 2015 18:15

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) ha puesto en marcha la redacción de un documento de posicionamiento sobre los inhibidores de la bomba de protones (IBP) que aporte evidencia respecto a las dudas planteadas.

Así se ha anunciado en una sesión científica organizada en el marco del LXXIV Congreso anual de la organización, que se clausura este lunes en Sevilla, en el marco de la Semana de las Enfermedades Digestivas (SED).

Los IBP actúan sobre las células parietales del estómago bloqueando y disminuyendo la secreción del ácido clorhídrico, necesario para realizar la digestión de los alimentos. De hecho, han supuesto una revolución en el manejo de enfermedades muy prevalentes relacionadas con la secreción de ácido clorhídrico, como la úlcera gástrica, la úlcera duodenal, la infección por 'helicobacter pylori', el esófago de Barret y, más recientemente, se ha ampliado su indicación en la esofagitis eosinofílica y en la insuficiencia pancreática exocrina.

"Los IBP son fármacos seguros, avalados por los millones de personas que han sido tratados con estos medicamentos, en muchos casos de forma crónica prolongada en el tiempo. Como muchos otros medicamentos, los IBP pueden tener algunos efectos adversos ocasionales, pero si ponemos en una báscula los riesgos y beneficios de estos fármacos, ganan claramente los beneficios", ha comentado el especialista del Aparato Digestivo y experto de la SEPD, Carlos Martín de Argila.

RECHAZA LOS ARTÍCULOS QUE AVISAN DE EFECTOS SECUNDARIOS NEGATIVOS

En concreto, la alarma ha surgido con la publicación de algunos artículos que advertían de algunos efectos secundarios negativos de los IBPs que han tenido una "importante" repercusión en Internet y en las redes sociales.

"Muchos de estos trabajos son estudios observacionales o de casos-controles, no diseñados de forma específica para investigar esos posibles efectos adversos y, por lo tanto, sus resultados deben ser tomados con cautela en tanto en cuanto no se realicen estudios con una metodología más rigurosa y adecuada y diseñados específicamente para estudiar esas posibles complicaciones", ha aseverado el experto.

Asimismo, prosigue, uno de los aspectos que "más alarma" han generado son las posibles alteraciones analíticas y sus complicaciones en los pacientes que los consumen de forma crónica, como el déficit de vitamina B12, y magnesio, efectos neurológicos, el aumento de riesgo de facturas óseas, especialmente de cadera en personas mayores, un mayor riesgo de infecciones entéricas, neumonías, complicaciones en pacientes con cirrosis hepática o la interacción con algunos medicamentos que se utilizan en la prevención de complicaciones cardiovasculares (clopidogrel).

Sin embargo, para los expertos de la SEPD, lo beneficios ofrecidos por estos medicamentos son "más numerosos" que los riesgos, por lo que, a su juicio, es "imprescindible ser cauto" y apostar por una labor preventiva que se centre en adecuar bien las indicaciones del medicamento, hacer un buen análisis del riesgo del paciente, conociendo sus comorbilidades y los distintos fármacos que toma y realizar un seguimiento del paciente con determinaciones analíticas específicas, especialmente en las personas mayores tratadas de forma crónica con estos medicamentos.

El documento de posicionamiento está ahora en la fase de recopilación de respuestas de los expertos y revisión, y se publicará en septiembre en la Revista Española de Enfermedades Digestivas (REED), órgano oficial de expresión de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) y de la Asociación Española de Ecografía Digestiva (AEED).