Salgado no ve necesario que pasajeros de British se hagan análisis porque el riesgo del polonio es "casi inexistente"

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 19:18

Sanidad advierte, no obstante, que si alguno de los pasajeros ha observado algún síntoma debe dirigirse a su médico

BRUSELAS/MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, dijo hoy en Bruselas que no ve necesario que los pasajeros que viajaron desde Madrid o Barcelona en los 26 vuelos de British Airways que se realizaron en aviones en los que se han detectado rastros de polonio 210 se hagan análisis porque el riesgo de que se hayan contaminado es "casi inexistente".

Salgado destacó que el polonio tiene "muy poca capacidad de penetración" y por ello la contaminación sólo puede producirse "si se ingiere o se inhala a una distancia muy pequeña", o a través de una herida. "Dado que se han detectado cantidades pequeñas en estos aviones, entenderán que la probabilidad de que ello haya producido una contaminación sobre alguno de los viajeros es prácticamente inexistente", recalcó la ministra.

Explicó que la presencia de esta sustancia radiactiva sólo puede detectarse mediante análisis de orina "muy complejos" que realizan únicamente laboratorios especializados y cuyos resultados tardan en conocerse. "Por tanto nosotros creemos, y así lo piensan también las autoridades europeas, que no hay ninguna razón que recomiende la realización de esos análisis con carácter general a todos los viajeros de estos vuelos", indicó.

No obstante, recomendó que cualquier pasajero de los vuelos objeto de la alerta con síntomas de una posible contaminación, que son "náuseas, vómitos, diarrea, salivación y deshidratación", acuda a un centro sanitario donde ya se ha dispuesto todo para poder llevar a cabo estos análisis. Salgado facilitó además un teléfono de información para los pasajeros, que es el 900 400 430.

La ministra de Sanidad apuntó que los aviones contaminados han realizado un total de 221 vuelos por toda Europa en el periodo de tiempo que es objeto de la alerta, de los cuales 26 han tenido origen y destino aeropuertos españoles (24 Barcelona y 2 Madrid entre los días 4 y 26 de noviembre), y que "sería a los pasajeros de estos vuelos a los que va dirigida la recomendación".

Salgado lamentó finalmente que la información sobre este caso haya sido facilitada por British Airways y no por las autoridades sanitarias británicas. Los ministros de Sanidad de la Unión Europea discutieron sobre el caso del polonio durante el almuerzo de la reunión que celebraron hoy en Bruselas. La ministra española pidió explicaciones a su colega británico y también al comisario de Sanidad, Markos Kyprianou.

CONSULTAR AL MÉDICO SI HAY MÉDICO.

Paralamente, el Ministerio emitió un comunicado oficial en el que asegura que los datos facilitados hasta el momento por las autoridades británicas "indican que el riesgo para la salud pública es muy bajo", por lo que "las personas que hayan viajado en los vuelos afectados y no hayan manifestado ninguna alteración en su estado de salud no tienen que adoptar ninguna medida".

No obstante, advierte de que "si alguna persona de las que viajó en esos vuelos ha observado algún síntoma como los descritos, deberá dirigirse a su médico o centro de salud". Asimismo, recalca que desde el Ministerio se están poniendo en marcha los procedimientos de diagnóstico y evaluación "para aquellos casos que, una vez descartadas otras causas, y en opinión de los profesionales sanitarios, necesiten pruebas más específicas".

Los síntomas iniciales de la exposición alta al polonio 210 son náuseas, vómitos, diarrea, salivación excesiva y deshidratación. En los siguientes días, a estos síntomas se añaden fatiga importante, fiebre y tensión baja.

En cualquier caso, señala que "en principio, parece tratarse de una contaminación de alcance reducido por lo que no es previsible que se produzca ningún efecto sobre la salud de las personas que eventualmente hayan podido estar en contacto con ella".

Por otro lado, asegura que el Ministerio de Sanidad y Consumo, el Consejo de Seguridad Nuclear y las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas "están en contacto permanente", y que el Gobierno "está también en comunicación con las autoridades competentes del Reino Unido, las autoridades sanitarias de la Unión Europea y los organismos internacionales relevantes".

INFORMACIÓN EN INTERNET Y POR TELÉFONO.

Además, el Ministerio ha habilitado una sección especial en su página web (www.msc.es) en la que los ciudadanos puedan consultar esta información y ha puesto en marcha un teléfono gratuito de atención a los posibles afectados (900 400 430).

Según la información remitida por la compañía aérea al Gobierno, existen 26 vuelos en los que se han detectado trazas de radiactividad. En lo que se refiere al trayecto Londres (Heathrow)-Barcelona/Barcelona-Londres (Heathrow), se trata de los vuelos del día 4 de noviembre BA478 y BA479; del 14 de noviembre BA478 y BA479; del 15 BA478 y BA479; del 16 de noviembre BA478 y BA479; del 17 BA478 y BA479; del 19 de noviembre BA478 y BA479; del 20 BA478 y BA479; del 21 BA478 y BA479; del 22 de noviembre BA478 y BA479; del 23 BA478 y BA479; del 24 BA478 y BA479; y del 26 de noviembre BA478 y BA479.

En cuanto al trayecto Londres (Heathrow)-Madrid/Madrid-Londres (Heathrow); son los vuelos del 26 de noviembre BA460 y BA461.

Según Sanidad, en el momento actual las autoridades británicas están realizando una investigación para identificar el origen y naturaleza de esta contaminación.

El polonio 210 es un elemento radiactivo tóxico que existe de forma natural en el ambiente en concentraciones muy bajas y que está presente también, por ejemplo, en el humo del tabaco. Las radiaciones que emite son de corto alcance y tienen poco poder de expansión a distancia (se transmite a muy pocos centímetros y con muy poca capacidad de penetración) y sus efectos pueden producirse por ingestión, por inhalación o a través de heridas abiertas. La posible contaminación no se transmite de una persona a otra. La detección de contaminación en humanos se realiza a través de análisis de orina en laboratorios especializados.