El ritmo normal del sueño se altera cuando el calor de la habitación supera los 26 grados

Actualizado: martes, 8 agosto 2006 20:40


MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ritmo normal del sueño se altera cuando el calor de la habitación supera los 26 grados centígrados y esa alteración de las horas de descanso nocturno provoca "irritabilidad y mal humor", según advirtieron hoy los expertos del área de trabajo sobre trastornos del sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Así, recuerdan que durante el sueño es cuando teóricamente se recargan "las pilas" para la vitalidad necesaria para el día.

El cuerpo tiene una temperatura durante el día diferente a la de la noche, con lo que los 36,7 grados centígrados diurnos van descendiendo durante el atardecer cerca de medio grado, teniendo a las once o doce de la noche un calor corporal de unos 36,2 grados, explican estos especialistas. Por ello, si hace frío o calor extremo en la habitación en la que se duerme el sueño se vuelve más superficial y se registran "microdespertares" (despertarse sin darse cuenta pasando de una fase profunda a otra superficial).

Contra todo ello, los neumólogos aconsejan en un comunicado mantener, tanto en invierno como en verano, una temperatura más o menos constante en las habitaciones, con valores de entre 18 y 23 grados centígrados. En cuanto a la fórmula para enfriar la habitación, SEPAR aboga por los ventiladores o abrir las ventanas, puesto considera que los sistemas de aire acondicionado pueden afectar a la "humidificación" de las vías respiratorias.

Asimismo, estos especialistas recomiendan, cuando calor es "realmente fuerte", mojar "un poco" la nuca con agua fría al acostarnos e incluso espolvorear la almohada para sentir su momentáneo frescor y "coger carrerilla" a la hora de adentrarse en el sueño. Otro consejo de la SEPAR es no hacer cenas copiosas y, mucho menos, antes de irse a dormir, así como moderar la ingesta de alcohol, que supone añadir otro "fuego" al cuerpo justo cuando sobra calor.

En cuanto a los bebés, que tienen --según los neumólogos-- "más riesgo" porque sus padres tienden a "sobrecalentarlos", SEPAR alerta de que uno de los factores que pude incluir en su muerte súbita es el calentamiento. Por ello, estos especialistas recomiendan que se esté muy atento ante esta posible circunstancia.