La restricción de alimentos no es una buena estrategia a largo plazo para reducir la obesidad

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Actualizado: miércoles, 4 febrero 2015 17:13

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La lucha contra la obesidad requiere cambios en el estilo de vida que deben basarse más en conseguir un equilibrio entre la ingesta y el gasto de energía que necesita el organismo que en la mera restricción de alimentos, según el director ejecutivo del Anschutz Health and Wellness Center, James O. Hill, que reconoce que esto último "no es una buena estrategia a largo plazo".

   Según detalla este experto en una entrevista en la newsletter 'Es noticia', conocer y comprender el concepto de balance energético nos permitirá modificar los factores que provocan un balance positivo y el aumento de peso.

   "Los componentes principales del balance energético son la ingesta de energía, los depósitos de energía y el gasto de energía", ha aclarado O. Hill, de modo que todos ellos están interrelacionados y "los cambios en cualquiera de estos componentes afectan a los demás".

   Actualmente, el organismo se esfuerza en conseguir un equilibrio entre la ingesta y el gasto de energía, pero hay factores ambientales como dietas hipercalóricas que, junto a la falta de necesidad de actividad física o el atractivo de actividades sedentarias, tienden a hacer que aumente la ingesta de energía y disminuya su gasto.

   "El organismo se adapta aumentando los depósitos de grasa corporal que sirven para aumentar el gasto de energía", por lo que la obesidad "no debe percibirse como una regulación defectuosa del balance energético sino como una adaptación al mundo moderno", ha señalado.

   Por ello, este experto considera "difícil" mantener la restricción de alimentos a lo largo de mucho tiempo, y aboga por mantener el balance energético de nuestro organismo a largo plazo mediante tres pautas generales: aumentar la actividad física de la población; fomentar una forma más inteligente de alimentarse --sin restricción de alimentos--, lo que incluye concienciarse sobre el tamaño de las raciones; y enseñar a las personas técnicas de balance energético.

   Para que la gente ingiera una cantidad razonable de alimentos sin sentirse limitada en la comida, y mantener un peso corporal saludable, será necesario aumentar la actividad física de la población.

   "Necesitamos enseñar a las personas (empezando por los niños) el modo en que se relacionan la energía de los alimentos y la energía de la actividad física, de modo que puedan hacer mejores elecciones conscientes de alimentos y actividad física", según este experto, convencido de que es posible evitar el aumento de peso mediante pequeños cambios de comportamiento y sin disparar ningún cambio compensatorio en gasto de energía".