LONDRES, 18 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
El tribunal de Oxford encontró hoy culpable de asesinato a Benjamin Green, un enfermero británico de 25 años, de haber matado a dos de sus pacientes en el hospital Horton General del condado de Oxfordshire. Además, este hombre fue hallado culpable de haber causado daños a otros 15 pacientes en el mismo centro, al inyectarles dosis no autorizadas de medicamentos que les provocaban dificultades respiratorias.
Estos sucesos tuvieron lugar entre diciembre de 2003 y febrero de 2004. El enfermero se declaró inocente de todos los cargos, incluidos la muerte de David Onley, de 77 años y de Anthony Bateman, de 66. Inicialmente, los doctores no se explicaban porqué durante aquellos tres meses se produjeron tantos casos en los que los pacientes presentaban dificultades respiratorias. Las sospechas recayeron sobre Green cuando se supo que todos los incidentes ocurrían cuando a él le tocaba trabajar.
El 9 de febrero de 2004 fue arrestado y en el momento de su detención la Policía encontró en su bolsillo una jeringa que contenía una dosis letal de relajante muscular. Este enfermero utilizaba distintos métodos, entre ellos sobredosis de insulina y sedantes.
Uno de sus pacientes, Timothy Stubbs, llegó al hospital por presentar dolores en el estómago. Podo después tuvo que ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos (UCI). En uno de los análisis de orina que le practicaron, se encontraron restos de los medicamentos midazolam y vecuronium.. Se da la circunstancia de que ningún médico del hospital había recetado estas medicinas.
El detective Andy Taylor, a cargo de esta investigación, afirmó que muchos de sus pacientes se encontraron a las puertas de la muerte. "La mayoría tuvieron suerte, dos no". Asimismo, indicó que "Ben Green abuso de su posición de confianza" y declaró que se desconoce qué le motivaba para intentar asesinar a sus víctimas. "Está claro que quería ser el centro de atención y para poder cumplir su deseo llevó a algunos de sus pacientes al borde de la muerte y asesinó fríamente a dos de ellos", agregó.
