La patronal gallega de ambulancias denuncia pinchazos, pintadas y bloqueos en la primera jornada de huelga

Actualizado: jueves, 9 febrero 2006 19:26

Los empresarios dicen que se trata de un "problema político" para los sindicatos porque "quieren sentarse con la administración como sea"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los empresarios denunciaron hoy pinchazos de ruedas de ambulancias, pintadas en cristales y laterales y el bloqueo de algunas que trasladaban pacientes como las principales incidencias de la primera jornada de huelga de los conductores de estos vehículos, convocada por los sindicatos para que se desbloquee la negociación del convenio autonómico del sector.

Según explicó hoy a Europa Press la Federación Galega de Ambulancias, en esta primera jornada las principales incidencias se registraron en Vigo, ciudad en la que unas 13 ambulancias sufrieron pinchazos y pintadas, mientras que en A Coruña se contabilizó una docena de ruedas pinchadas de unas ocho ambulancias.

Por su parte, en la zona de Ourense se registró "algún pinchazo aislado", además del bloqueo de alguna ambulancia que trasladaba a pacientes porque los piquetes solicitaron la identidad y lugar a donde eran conducidos los usuarios, información que, según destacó la Federación Galega de Ambulancias, no pueden facilitar por la protección de la identidad de los pacientes. Mientras, en la provincia de Lugo la huelga está siendo "tranquila".

El presidente de la citada federación, Félix Camiña, indicó que resulta "inasumible" para la empresa de Vigo afectada por los incidentes esta situación porque "le están machacando los coches".

Por su parte, los sindicatos UGT, CC OO, y CIG manifestaron que esta primera jornada de huelga transcurre "sin incidentes" y con "absoluta tranquilidad" en la que, únicamente, se registraron "hechos aislados" como la quema de alguna llanta suelta en Vigo. Al respecto, bomberos vigueses acudieron por la mañana a las inmediaciones del Hospital Meixoeiro para apagar el fuego, que no generó mayores problemas.

NEGOCIACIÓN

Los sindicatos tienen previsto mantener la huelga hasta que alcancen un acuerdo con la patronal en relación al convenio autonómico y en materia de seguridad laboral. Así, el responsable de Carreteras y Urbanos de UGT-Galicia, Demetrio Chorén, explicó a Europa Press que rechazaron la oferta realizada la semana pasada por los empresarios ya que tiene una vigencia hasta 2008 pero sin incluir el año pasado. "Queremos que 2005 tenga un incremento salarial", matizó.

En este sentido, Chorén manifestó que no les "vale" la aplicación del convenio estatal en 2005, por lo que solicitan a la patronal que el acuerdo parta de 2005 o de 2006 hasta 2008, pero con carácter retroactivo con respecto al año pasado. "La patronal no quiere asumir 2005", insistió.

No obstante, el representante de UGT señaló que aunque las posturas estaban "distanciadas" antes de la huelga "ahora están más cercanas" porque, recordó, "en 2005 no ofrecían nada y ahora hay donde moverse un poco". Sin embargo, los trabajadores mantendrán la huelga hasta que se alcance un acuerdo con los empresarios.

PROBLEMA POLÍTICO

Por su parte, el presidente de la Federación Galega de Ambulancias apuntó que realizaron una oferta a los sindicatos que incluía entre un 38 y 40% de incremento salarial entre 2007 y 2009, que supone alrededor de un 9% de aumento de masa salarial anual en ese periodo.

Camiña recordó que los presupuestos de la Consellería de Sanidade se cierran el año anterior al ejercicio en curso, por lo que no pueden ofrecer nada par 2005 y el año actual y tampoco aplicar la retroactividad a la oferta. "Resulta imposible el carácter retroactivo porque la administración no va a hacerlo así", matizó.

En este sentido, sostuvo que la oferta planteada supone entre 2007 y 2009 un incremento salarial equivalente al IPC y seis puntos más, mientras que para 2005 y 2006 correspondería un aumento del IPC más un punto. "Ese punto de desfase lo asumen las empresas", recalcó.

Por ello, comentó que "más que una reivindicación salarial" la huelga de los trabajadores representa, a su juicio, "un problema político". "Quieren sentarse con la administración como sea", concluyó.