La OMS dice que las vacunas de la gripe A serán seguras

Reuters
Actualizado: jueves, 6 agosto 2009 11:36


GINEBRA, 6 Ago. (Reuters/EP) -

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que utilizar los procedimientos de vía rápida para aprobar las futuras vacunas contra la gripe A no reducirá la seguridad del producto y que, por el contrario, optimizará su uso, ya que si están disponibles rápido y en grandes cantidades aumentarán su impacto protector en la población.

"La ciudadanía necesita un mensaje de tranquilidad respecto a los procedimientos regulatorios que se están desarrollando para aprobar vacunas contra esta pandemia, incluidos los procedimientos para agilizar su aprobación, ya que son rigurosos y no comprometen la seguridad o la calidad de los controles", apuntó la OMS en un comunicado, con el que buscaban dar respuesta a las inquietudes sobre este proceso surgidas en diversos colectivos por todo el mundo.

Dicen que las vacunas llegaron demasiado tarde en 1957 y 1968 para enfrentar sendas pandemias de gripe y que no existieron vacunas para enfrentar en 1918, la denominada 'gripe española', que mató a cerca de 50 millones de personas.

Para evitar estas situaciones, la OMS ha estado trabajando con autoridades sanitarias y empresas en 2007 y estudiando las vías para agilizar la aprobación de una vacuna para futuros nuevos brotes. En algunos casos, el proceso es más rápido porque la vacuna no es realmente nueva, sino que está basada en la tecnología que se emplea para producir la vacuna de la gripe estacional, que ya existe.

Reconocen, no obstante, que podrían surgir problemas de seguridad con las futuras vacunas cuando se administren a gran escala, incluso aunque se hubieran mostrado seguras en los ensayos. "Por este motivo, la OMS advierte a todos los países que vayan a utilizar estas vacunas que desarrollen controles intensivos de su seguridad y eficacia", indicaron, señalando que muchos países ya tienen planes para ello.

El actual brote de virus A/H1N1, declarado pandemia el pasado 11 de junio, ha sido la pandemia más rápida que ha habido nunca y que podría llegar a afectar a 2.000 millones de personas, según la OMS.