Una nueva dieta propone el consumo de alimentos con bajo índice glucémico para perder peso

A Dra. Reina García Closas, Nutricionista, Epidemióloga Y Especialista En Medici
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 18 marzo 2012 12:35

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Aprovechando la llegada de la primavera y con la 'operación bikini' a la vuelta de la esquina, aumentan los consejos para reducir los kilos de más; perder peso y evitar el efecto 'yo-yo' son los objetivos de la mayoría de las dietas, y, precisamente, ese el objetivo de la dieta Smart. Basada en el consumo de alimentos con bajo índice glucémico como el yogur, el pescado y las verduras afirma, además, ayudar a mejora la salud y calidad de vida de quien la sigue.

Su autora, la doctora Reina García Closas, nutricionista, epidemióloga y especialista en Medicina Preventiva, que acaba de publicar 'La dieta Smart. El método eficaz para comer y perder peso de forma saludable' (Amat), se ha basado en las investigaciones que han llevado a cabo en los centros de investigación, como en el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston (EEUU) o en el Departamento de Epidemiología Nutricional del Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud en Bethesda (EEUU) y en el Servicio de Epidemiología del Instituto Catalán de Oncología.

El IG mide el efecto de los alimentos sobre la glucosa en sangre una vez han sido absorbidos. Si la glucosa en sangre aumenta de modo rápido e intenso, los niveles de insulina también se disparan favoreciendo la acumulación de grasa. Una consecuencia de comer frecuentemente alimentos de alto IG es, por tanto, la dificultad para quemar grasa. Gracias a una dieta de bajo IG se puede mantener los niveles de azúcar en sangre estables y sentirse saciado.

"Los beneficios de la dieta Smart van más allá de los puramente estéticos. Además de proporcionar una eficaz pérdida de peso a costa de la grasa, le permite alcanzar un excelente estado de salud", comenta García Closas, para quien el programa Smart es más que una dieta, es una forma de vida que aporta bienestar tanto físico como mental a través de la alimentación y de otros aspectos como la actividad física y el control del estrés y de la ansiedad.

Para alcanzar un peso saludable, además del IG, la dieta Smart tiene en cuenta otros factores clave para el adelgazamiento y el mantenimiento del peso. Uno de ellos es el equilibrio de la flora intestinal, clave para no engordar y mantenerse sano. Fomentar el consumo de alimentos fermentados, como el yogur, además de promover la salud intestinal, ayudan a deshinchar el abdomen, aumentar las defensas y disminuir el riesgo de intolerancias alimentarias, alergias e infecciones.

En este sentido, la experta destaca que "las últimas investigaciones en flora intestinal han demostrado que los alimentos con capacidad probiótica y prebiótica juegan un papel esencial en el mantenimiento del peso'".

La dieta Smart también incorpora cantidades elevadas de alimentos antioxidantes, como vegetales de colores vivos y frutas, que retrasan el proceso de envejecimiento combatiendo la degeneración de las células (que provocan los radicales libres). Los pescados, preferiblemente el azul como el salmón y las sardinas, juegan un papel importante en la dieta Smart gracias a efecto antiinflamatorio.

Para esta experta es importante aclarar que la dieta está basada en estudio científicos rigurosos y, precisamente, explica que, entre otros motivo, "las informaciones confusas y las creencias erróneas sobre nutrición" la han llevado a escribir este libro. Para explicar una forma de comer, la dieta Smart, que destila todo el conocimiento actual sobre dieta, peso y salud. Estoy convencida de que, de este modo, los lectores no sólo perderán peso sino que mejorará su salud y su calidad de vida", señala.

UN PLAN GRADUAL Y PROGRESIVO

La dieta establece un plan gradual y progresivo que consta de cuatro niveles, "adaptables a su estilo de vida y circunstancias peculiares desde el primer día". A medida que avance, se introducen alimentos que no están permitidos en niveles anteriores y que permiten disfrutar de una dieta cada vez más variada. Una vez llegue al nivel 3, correspondiente al mantenimiento a largo plazo, la persona que siga la dieta debe seguir el patrón de la dieta mediterránea tradicional, "con aportaciones saludables de otras dietas del mundo".

"Gracias a sus apetitosos menús y al control de la saciedad, la mayoría de las personas que empiezan la dieta Smart persisten en ella y abandonan sus viejos hábitos. A diferencia de la gran mayoría de dietas, tiene un gran éxito en la fase de estabilización y mantenimiento del peso a largo plazo" señalan.

Además de perder peso de modo rápido y de forma saludable, señalan que la dieta ofrece muchas más ventajas como perder volumen y definir los contornos de modo apreciable, eliminar la celulitis y la tendencia a retener líquidos: mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel, tonificar los músculos y mantener la salud de los huesos y las articulaciones; alcanzar un excelente estado de salud y un alto nivel de energía y rendimiento físico; retrasar el envejecimiento fisiológico, y mejorar la capacidad de concentración y rendimiento intelectual.