Los niños infestados de piojos en campamentos de verano no necesitan volver a casa para reabrir el tratamiento

Piojo
COM SALUD
Actualizado: miércoles, 3 agosto 2011 15:56


MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los padres no necesitan sacar a los niños infestados de piojos de los campamentos de verano porque los propios monitores pueden tratarlos con pediculicidas y proteger al resto de jóvenes sin ninguna consecuencia, según explican desde la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).

El presidente de la SEPEAP, el doctor José Luis Bonal, advierte a los padres de que, si su hijo tiene piojos o está en un entorno con piojos, "deben informarse de la política del campamento respecto a la pediculosis y no deben alarmarse".

Los campamentos infantiles de verano pueden convertirse en un foco de infestación de piojos, que se arrastran hasta el inicio del curso escolar, según advierte el Centro de Información de la Pediculosis. De hecho, agosto es el mes en el que más productos pediculicidas se dispensan en la farmacia. Los piojos pueden afectar tanto a adultos como a niños, pero es entre los 3 y los 11 años cuando más casos se producen, en torno a un 6 por ciento, debido a sus hábitos de juego.

"En los campamentos de verano los niños pasan juntos mucho tiempo jugando y durmiendo y tienden a compartir almohadas, gorros, toallas e incluso pinzas para el pelo, en el caso de las niñas. El riesgo de contagio es elevado si no se adoptan medidas preventivas", advierte la presidenta de la Sociedad de Dermatología de la Comunidad Autónoma de Madrid, la doctora Aurora Guerra.

"La revisión de las cabezas de los niños con una liendrera ha demostrado ser un método más eficaz que la mera observación visual para detectar estos insectos", señala la doctora.

Según recomiendan los expertos, si se hallan piojos deben tratarse con champús y lociones pediculicidas, de venta en farmacias. Además, "las prendas con las que ha estado en contacto la persona afectada deben lavarse a más de 50 grados y los niños y mayores del entorno deben tratarse con un producto protector, que repela los piojos y no resulte desagradable para los niños, ya que eso influye en la adherencia al tratamiento", detalla Guerra.