La SECPAL no cree que esta ley regule la eutanasia, aunque sí que hay aún aspectos que se pueden mejorar

Actualizado: lunes, 27 junio 2011 17:50

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), Javier Rocafort, ha afirmado que no comparten la "dura" valoración de la Conferencia Episcopal Española (CEE), quienes han calificado la futura norma de Muerte Digna y Cuidados Paliativos de eutanásica, aunque están de acuerdo con que la ley aún tiene "cosas esenciales que hay que arreglar".

"De alguna manera hay que garantizar en la futura ley que el enfermo pueda cumplir su voluntad sin exigir al médico que actué en contra de la medicina. Este es el único punto que pensamos que debe ser retocado por quienes ahora van a debatirla, que son los parlamentarios", ha advertido a Europa Press.

A su juicio, es de sentido común que esta ley incorpore una disposición en la cual se deje claro que "ningún médico debería actuar en contra de los preceptos de la medicina", de modo que "ningún paciente pueda obligar a hacer algo al médico que está en contra de los libros de medicina, no ya de la opinión del médico" que, por otra parte, "nunca debe hacer prevalecer su ideología sobre la del paciente".

No obstante, desde la SECPAL están de acuerdo con la ley en la medida de que "su objetivo principal es evitar el sufrimiento del paciente". Aunque, admite, lo que realmente desde la sociedad se esperaba era una ley más enfocada a los Cuidados Paliativos.

"Nos hubiera gustado que se hubiera dado el derecho a todos los españoles a recibir Cuidados Paliativos en el domicilio o hospital, sea cuál sea su síntoma y sea cuál sea la complejidad de la situación, y que se definieran bien los niveles de cuidados y el acceso a ellos", añade Rocafort, para quien estos requisitos se encuentran lejos en el proyecto de la ley que, a su entender, sólo ha conseguido ir un paso más allá de la actual Ley de Autonomía del Paciente.

Por este motivo, reitera, no se trata de una ley que regula la eutanasia, sino que pretende que prevalezca la voluntad del paciente sobre el médico, teniendo en cuenta que "su orientación es que los pacientes no sufran". "El motivo de la ley no es regular la eutanasia sino evitar el sufrimiento a toda costa", concluye.