MSF advierte de que para acabar con la malaria severa se necesita cambiar la terapia

Actualizado: miércoles, 20 abril 2011 11:02

LONDRES, 20 Abr. (Reuters/EP) -

Un informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) advierte de que para atajar con éxito los casos de malaria severa es necesario tratar a los pacientes con artesunato en lugar de con quinina, ya que, aunque es un compuesto más caro es mucho más efectivo y podría evitar, a nivel de mundial, 200.000 muertes al año.

"Durante décadas la quinina se ha usado en la malaria severa, pero puede resultar peligrosa y difícil de usar, por lo que es momento de abandonarla. Con el artesunato ahora tenemos un fármaco que salva más vidas de afectados por malaria severa. Además es más seguro, más fácil de usar y más efectivo que la quinina", explica la coordinadora médica de MSF en Uganda, Veronique De Clerck.

MSF estima que alrededor de 8 millones de casos de malaria simple avanzan cada año a estado crítico, un estadío en el que los pacientes muestran signos clínicos de daño orgánico, que se traducen, a su vez, en problemas en el cerebro, los pulmones, los riñones o los vasos sanguíneos.

"Cuando los niños llegan a la clínica con malaria severa suelen tener convulsiones, vomitar o estar en riesgo de entrar en 'shock', y lo único que uno quiere es poder darles tratamiento efectivo rápidamente", afirma De Clerck.

Por todo ello, MSF ha solicitado a los gobiernos africanos, a la Organización Mundial de la Salud y a los donantes internacionales que cambien la quinina por el artesunato en casos de malaria grave. A este respecto, la OMS ha asegurado que cambiaría las guías de recomendación, pero la ONG ve "insuficiente" esta decisión y reclama un plan de actuación que asegure un cambio efectivo en el abordaje de estos pacientes.

Según datos de la OMS, cada año se producen alrededor de 240 millones de casos de malaria en todo el mundo, una enfermedad que causa anualmente la muerte de más de 850.000 personas, muchas de ellas niños. La mayoría de estos casos se producen en África, donde la malaria provoca la muerte de un niño cada 45 segundos.