Médicos sin Fronteras denuncia que sigue sin hacerse lo suficiente para que el tratamiento contra el sida sea asequible

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 14:18

Las patentes bloquean el acceso a medicamentos de primera y segunda línea, "una injusticia cruel ante la que la OMS parece estar ciega"

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ONG Médicos Sin Fronteras expresó hoy su preocupación por el hecho de que "siga sin hacerse lo suficiente" para asegurar que los medicamentos necesarios para la ampliación del tratamiento contra el sida estén al alcance de quienes los necesitan", pese a los resultados anunciados por la OMS y ONUSIDA en su informe sobre la iniciativa conjunta para dispensar tratamientos antirretrovirales a 3 millones de personas que viven con la enfermedad en los países pobres antes de finales de 2005, y que indicaba que el acceso a éstos se han triplicado en los dos últimos años.

Según Médicos sin Fronteras, tanto la OMS como los países donantes "están ignorando la amenaza que se cierne sobre el acceso a medicamentos esenciales y asequibles" y que constituye una de las barreras 'claves' a la ampliación del tratamiento a nivel global. "Cada vez más personas sometidas a tratamiento contra el sida durante varios años requerirán un mayor acceso a medicamentos de segunda generación más nuevos y cuyo precio continúa estando fuera de su alcance o a los que simplemente no tienen ningún acceso", alerta MSF.

"No podremos mantener a nuestros pacientes con vida más allá de los primeros años a menos que los precios de los medicamentos de segunda línea se reduzcan drásticamente", señala el director de la Campaña para el Acceso a Medicamentos Esenciales de la ONG, Karim Laouabdia. "Los pacientes inevitablemente van a necesitar medicamentos de segunda línea tras algunos años en tratamiento, porque desarrollarán resistencias incluso cuando tomen la medicación siguiendo fielmente su programa de tratamiento", añade.

PELIGRO POR PATENTES

Al mismo tiempo, apunta la ONG, la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) respecto a las patentes "amenaza con acabar con las fuentes de versiones genéricas alternativas de bajo coste, incluyendo algunos medicamentos de primera línea". "Sin un suministro de fármacos de bajo coste para tratar el sida los Gobiernos nacionales y los proveedores estarán librando una batalla cuesta arriba y los pacientes corren el riesgo de tener que interrumpir su tratamiento o ver como éste queda fuera de su alcance debido a los precios prohibitivos", afirma Laouabdia.

"Fue la competencia de los genéricos y la ausencia de patentes sobre los medicamentos de primera generación para tratar el sida en países productores clave lo que obligó a reducir precios de forma drástica a principios de esta década, ayudando así a la ampliación del tratamiento", explica por su parte la directora de Política y Testimonio de esta Campaña de MSF, Ellen 't Hoen.

"Pero estamos perdiendo la batalla de nuevo. Estamos siendo testigos de regímenes de patentes que amenazan con bloquear el acceso tanto a los medicamentos de primera línea como a los de segunda línea", una injusticia cruel, "ante la que la OMS parece estar ciega", añade.

El 84% de los antirretrovirales que utiliza MSF en sus proyectos de tratamiento del sida en todo el planeta provienen de fabricantes indios. El año pasado, India cambió su ley de patentes conforme a lo estipulado en el Acuerdo ADPIC de la OMC, --que establece estándares mínimos de protección de los derechos intelectuales que los países miembros de la OMC se obligan a cumplir--, y hace tres años este país emitió la primera patente farmacéutica de su historia.

Precisamente, a MSF le preocupa "enormemente" que esto "siente un precedente que amenace el acceso a otros medicamentos esenciales incluyendo los antirretrovirales, cuyas patentes están siendo consideradas justo en estos momentos por la Oficina de Patentes india". En su opinión, las compañías farmacéuticas "son más rápidas solicitando patentes en los países en desarrollo que dispensando medicamentos".

Como ejemplo, los laboratorios Abbott, que "únicamente venden en Estados Unidos una nueva versión de un medicamento de segunda línea para tratar el sida recomendado por la OMS, el lopinavir/ritonavir, perfectamente adaptado al uso en países en desarrollo porque no requiere refrigeración". Sin embargo, MSF ha hecho un pedido de este fármaco a la central del laboratorio en Chicago, y hasta la fecha, "Abbott se ha negado a satisfacerlo", cuando hoy por hoy "no existen otras fuentes alternativas que fabriquen este producto".

MSF advierte en este sentido, que sin un esfuerzo conjunto por parte de la ONU y la comunidad internacional que asegure un suministro regular de medicamentos de bajo coste para tratar el sida, "alcanzar la meta de un acceso universal a los tratamientos no será más que un imposible".

INICIATIVA '3 POR 5'

Naciones Unidas y la OMS anunciaban ayer en su informe sobre los resultados de la iniciativa conjunta '3 por 5' que el número de personas que reciben tratamiento con antirretrovirales en países en desarrollo se ha triplicado en los dos últimos años, beneficiándose de los mismos más de 1,3 millones de personas.

Según dicho informe, las estrategias llevadas a cabo mediante esta Campaña han conseguido que los 400.000 pacientes con tratamiento contabilizados en diciembre de 2003 se hayan triplicado en apenas dos años, lo que hace pensar también que los esfuerzos actuales permitirán en un futuro el acceso universal al tratamiento para el año 2010.

El África subsahariana es la región en la que más se ha notado este incremento gracias a la campaña '3 por 5', creada por el doctor Lee Jong-Wook, director general de la OMS, ya que han pasado de 100.000 a 810.000 tratamientos en apenas dos años.

Según sus palabras, gracias a dicha campaña se ha conseguido "el compromiso político y financiero necesario" para promover el acceso a este tratamiento. El sudeste asiático (de 70.000 a 180.000 tratamientos), y Latinoamérica y el Caribe (de 315.000 a 210.000) son otras de las regiones en las que más ha incrementado el número de tratamientos.