Los médicos de cabecera tienen "enormes dificultades" para diagnosticar la artritis reumatoide, según un experto

Actualizado: miércoles, 13 junio 2007 17:00


BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los médicos de Atención Primaria tienen en España actualmente "enormes dificultades" a la hora de identificar y diagnosticar correctamente la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune e incapacitante que afecta a 300.000 españoles (sobre todo mujeres) y que se caracteriza por inflamación y dolor en las articulaciones, según aseguró hoy el doctor Federico Navarro, jefe de Reumatología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla.

No obstante, indicó que desde las unidades de artritis precoz que se están creando en los hospitales se está "trabajando mucho" para superar estas "dificultades" a las que se enfrentan los médicos de cabecera, que se explican en el hecho de que muchas veces "la artritis reumatoide puede parecer algo casi normal", con síntomas como una mano levemente inflamada, que tiene alguna dificultad para cerrarse, que el paciente atribuye a un entumecimiento matutino más que a una grave disfunción.

En consecuencia, una de las actividades de las citadas unidades es ir a los centros de atención primaria a enseñar a los médicos de cabecera cómo reconocer la enfermedad. "Puede ser algo tan sencillo como observar que el paciente tiene alguna articulación inflamada en la mano, o que al apretar la mano el paciente hace un gesto de dolor; eso puede ser suficiente para remitir al paciente a una unidad de artritis precoz", explicó.

Tras destacar que la enfermedad constituye un "problema general" en España y en todo el mundo (afecta al 1 por ciento de la población mundial), el doctor Navarro, que asistió hoy en Barcelona el marco del VIII Congreso Europeo de Reumatología a la presentación de 'Orencia' (abatacept) un nuevo fármaco de Bristol-Myers Squibb (BMS) contra esta patología, reclamó más atención para estos pacientes.

En este sentido, señaló a Europa Press que el mejor tratamiento inicial es "actuar pronto y con potencia" y puso de relieve la importancia de que los pacientes de artritis reumatoide reciban un seguimiento continuado, incluso una vez cada mes, sobre todo si la enfermedad está activa.

"Hoy tenemos claro que el seguimiento estrecho, persiguiendo objetivos, tratando de aliviar las articulaciones inflamadas, mejora mucho la evolución de la enfermedad; no podemos ser tolerantes con ninguna actividad de la artritis reumatoide porque eso significa que al cabo de los años los pacientes van a tener deformidades en sus articulaciones y incapacidad funcional", dijo el doctor Navarro.

No obstante, este experto advirtió de que este propósito "puede chocar con la organización de nuestro sistema sanitario" y reclamó que la sanidad pública dedique "una atención especial" a la financiación del seguimiento de estos pacientes, que necesitan tener una evaluación al menos de seis a ocho veces al año, o incluso una vez al mes. "Reclamo una atención especial por parte de la sanidad pública para la financiación de este tipo de pacientes", dijo.

MÁS GRAVE A MENOR NIVEL CULTURAL.

Por otro lado, el responsable del departamento de Reumatología del Hospital Virgen de la Macarena indicó que a pesar de que la patología afecta a todas las regiones y clases sociales por igual, "es más grave en personas con menor nivel cultural y de ingresos", seguramente debido a que hay más posibilidad de que haya "una mala cooperación en el seguimiento del tratamiento de la enfermedad, lo que comporta un peor pronóstico".

Por último, el doctor Navarro detalló que la patología, que suele aparecer en mujeres (tres casos por cada uno en varones) en la tercera, cuarta o quinta década de vida, al provocar dolor e inflamación en las articulaciones, acaba incapacitando a los pacientes para llevar a cabo acciones propias de la vida cotidiana.

En este contexto, resulta "muy importante" un diagnóstico precoz, sobre todo desde que se conoce que existe lo que se denomina "una ventana terapéutica" al principio en la que la patología responde mejor al tratamiento, hasta el punto de que "muchos pacientes que han recibido un tratamiento muy agresivo al principio han podido suspender todos los tratamientos y permanecer libres de enfermedad a lo largo de tiempo". "Cuanto antes de actúe sobre la enfermedad, mucho mejor es el pronóstico", añadió.