Médicos de Atención Primaria creen que el anteproyecto pone en riesgo a la mujer e incrementa las desigualdades

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 3:00

"La mayor parte de las solicitudes de aborto son decisiones libres de mujeres competentes", aseguran

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las tres sociedades médicas que agrupan a los médicos de Atención Primaria han hecho público un comunicado conjunto en el que critican el anteproyecto de ley del aborto al considerar que pone en riesgo la salud de la mujer, incrementa las desigualdades sociales y perjudica a los más desfavorecidos, ya sea por causas económicas, sociales o culturales.

Asimismo, desde su "posición privilegiada" para conocer la realidad de la mujer en todas sus etapas de la vida, aclaran al Gobierno que "la mayor parte de las solicitudes de aborto son decisiones libres de mujeres competentes, fruto de situaciones personales de gran sufrimiento, que no se pueden limitar a supuestos como malformaciones congénitas graves o peligro para la propia salud física y/o psíquica".

En opinión de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la disminución de las tasas de aborto pasa obligatoriamente por la implantación de políticas efectivas de educación sexual, y programas de formación, en las que los médicos de familia desempeñan un papel fundamental.

Por ello piden una protección efectiva de las mujeres que deciden, en situaciones de adversidad, continuar con el embarazo así como el reconocimiento de las que optan por no hacerlo; y se comprometen a liderar programas de formación, "más allá de la simple información sobre métodos contraceptivos", para disminuir las tasas de abortos.

Este manifiesto coincide con la votación este martes en el Congreso de los Diputados del anteproyecto de Ley Orgánica para la 'Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada', que lidera el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

LAMENTAN EL JUICIO MORAL QUE SE EJERCE SOBRE LA MUJER

El manifiesto aporta elementos de reflexión que ayuden a encontrar respuestas razonables, prudentes y aceptables para una amplia mayoría de la sociedad española. En este sentido, recuerdan que "vivimos en una sociedad plural, cuyo código ético no es único", por tanto una ley restrictiva puede plantear "opciones distintas e incluso opuestas" a la hora de establecer la legislación que regule la interrupción voluntaria del embarazo.

"Por ello, no se puede imponer una ética de máximos para todos, sino que se deben buscar unos principios éticos mínimos compartidos que garanticen la convivencia", añaden.

En cuanto a la consideración ética sobre cuándo el embrión empieza a adquirir la condición de persona, destacan que existen "respuestas distintas y, en ocasiones, contrapuestas" en este sentido. Por tanto, a su juicio, la mejor decisión pasa por leyes que garanticen la convivencia.

Asimismo, teniendo en cuenta los datos epidemiológicos disponibles desde 1985 a 2013, afirman que "la auténtica protección del no-nacido y de la mujer que decide llevar adelante su embarazo debe basarse en políticas efectivas de salud sexual y fomento real de la maternidad".

Por otro lado, consideran que la "protección de las personas discapacitadas precisa más de políticas de apoyo y protección que de restricción de la libertad de las mujeres"; y alertan que la ley no va a disminuir la frecuencia pero sí empeorará las condiciones en las que esta se realiza.

En su opinión, las legislaciones de despenalización basadas exclusivamente en indicaciones mantienen "un espíritu paternalista en la relación clínica", lo que "se refleja en la necesidad de supervisar una decisión autónoma de la mujer y en la obligación de avalarla".

Además, en su alegato final, destacan que "el conflicto que como médicos de familia plantea el aborto por su dimensión ética no debe conducir, en ningún caso, al juicio moral por la determinación final de la mujer"; por tanto, desde su experiencia, piden que se pongan en práctica "estrategias realmente efectivas" que protejan a la mujer tanto de embarazos no deseados, "como de circunstancias relacionadas con la inmadurez y la falta de responsabilidad en materia de salud sexual".