La media de supervivencia de los pacientes con hemofilia es “similar” a la población sana

El jefe del servicio de Hematología del Hospital La Paz de Madrid, Víctor Jiméne
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 7 diciembre 2015 12:16

ORLANDO, 7 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Lucila Rodríguez) -

Los nuevos tratamientos surgidos en las últimas décadas han permitido que actualmente los pacientes con hemofilia tengan una tasa de supervivencia "igual o similar" a la de la población general sana y, además, puedan realizar una vida "prácticamente normal".

Así lo ha asegurado el jefe del servicio de Hematología del Hospital La Paz de Madrid, Víctor Jiménez-Yuste, durante el transcurso del 57 Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés), que estos días se celebra en Orlando (Estados Unidos).

Se trata de una enfermedad que afecta a unas 3.000 personas en España y que, a pesar de ser considerada rara, cuenta con tratamientos "muy eficaces" que consiguen controlar adecuadamente a los pacientes y, por ende, mejorar su calidad de vida.

"En España hay terapias adecuadas y los enfermos que reciben profilaxis logran hacer una vida normal. Además, el tratamiento que se emplea en España ya está al mismo nivel que el resto de países europeos", ha recalcado el experto.

SOLUCIONES PARA LAS LIMITACIONES ACTUALES DE LAS TERAPIAS

No obstante, prosigue, existen diversas "limitaciones" a la hora de tratar a algunos enfermos como, por ejemplo, que las terapias son intravenosas y que hasta un 30 por ciento de los pacientes con hemofilia A presentan resistencias a la profilaxis, lo que ocasiona un aumento del riesgo de morbilidad y mortalidad.

Ahora bien, en el encuentro se han presentado diversas alternativas que consiguen controlar estas complicaciones. Una de ellas es el anticuerpo monoclonal ACE910, desarrollado por Roche, que, en fases iniciales, está consiguiendo que mejore sustancialmente el estado de los enfermos con hemofilia A que no responden a los tratamientos actuales.

"Es subcutáneo y, al parecer, la mejor forma de administración es semanal. Lo que consigue es que la enfermedad pase de grave a moderada en este grupo de pacientes que tienen el inhibidor y que actualmente cuentan con muy pocas opciones de tratamiento dado que la profilaxis no funciona bien", ha zanjado Jiménez-Yuste.