La mayor parte de los cáncer de páncreas se diagnostican de forma casual al no tener un síntoma concreto, según experto

Actualizado: martes, 5 junio 2007 23:18


CHICAGO, 5 Jun. (EUROPA PRESS/ Salvador Alcaide) -

La mayor parte de los cáncer de páncreas se diagnostican de forma casual al no tener un síntoma concreto que permita detectar a tiempo la enfermedad, según destacó el oncólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid Carlos Gómez-Martín en el marco de la 43 edición del Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) que se celebra estos días en Chicago (Estados Unidos).

Según explicó este experto, el pronostico de esta enfermedad es muy malo y prácticamente el 80 por ciento se diagnostica en estadios avanzados ya que, al no tener "un síntoma específico", en la mayor parte de las veces los diagnósticos casuales en personas que tienen molestias digestivas y se les hace una ecografía, pierden peso o tienen mayor cansancio del habitual.

Hasta el momento, no existe un factor de riesgo conocido predisponente, aunque se están haciendo estudios para analizar la relación con la diabetes, antecedentes familiares de este tumor u otros como el cáncer gástrico o de mama, así como también se supone que el tabaco podría resultar relevante.

Además, más de la mitad de estos pacientes no reciben tratamiento por el malestar general que presentan, y de los que reciben alguna medicación la mediana de supervivencia está entre los 7 y 8 meses.

Para detectar el tumor de páncreas las pruebas de imagen deben ser muy específicas, bien con una eco endoscopia --técnica costosa y desagradable para el paciente--, una resonancia o un TAC helicoidal de alta resolución. Son pruebas que "como screening general están muy bien", señaló Gómez-Martín, aunque "no existe ningún subgrupo de pacientes que permita saber a quien se le realiza".

De igual modo, este experto destacó la "peculiaridad" de este cáncer porque un tumor de 3 centímetros, que puede considerarse pequeño y que "en otra localización sería perfectamente resecable", en la cabeza del páncreas es un tumor parcialmente avanzado ya que muchas de las veces conlleva una infiltración de las arterias que dan el riego al intestino, por lo que es "letal y no tiene ninguna esperanza de curación".

EFICACIA DE DOSIS PLENAS DE TERAPIAS BIOLÓGICAS

En relación a los tratamientos existentes, un estudio coordinado por Gómez-Martín presentado en ASCO 2007 demostró la eficacia del tratamiento con quimioterapia con gemcitabina al añadirle dosis plenas de dos terapias biológicas, erlotinib y bevacizumab, comercializados por Roche con el nombre de 'Tarceva' y 'Avastin' respectivamente.

De momento, 'Tarceva' ha sido el único agente biológico capaz de aumentar de manera significativa la supervivencia de los pacientes, aunque con este ensayo clínico en fase I se partió de una dosis fija de este fármaco aumentando las dosis de gemcitabina y 'Avastin' para ver cuál era la dosis máxima tolerable en estos pacientes, con un "peculiar mal pronostico" al tener la enfermedad avanzada y metastásica.

Los resultados demuestran que los tres fármacos se pueden asociar con dosis plenas sin aumentar la toxicidad, y también se consiguió que en un 70 por ciento de los casos se mantuviera un control de la enfermedad más allá de los 6 meses.

Según la opinión de Gómez-Martín, estos resultados son "positivos" ya que habitualmente tienen una mediana del tiempo a la progresión de 4 meses y unas tasas de respuesta inferiores al 30 por ciento. Esto hace pensar que el esquema con esta triple terapia "será uno de los posibles tratamientos estándar en el futuro", aunque hay que esperar los resultados de otro estudio realizado en fase III que demostrará la eficacia de 'Tarceva' y gemcitabina.