Madrid.-El Supremo rechaza indemnizar al doctor Montes y a su equipo por el 'caso Severo Ochoa'

Sede del Tribunal Supremo
EP
Actualizado: miércoles, 9 marzo 2011 15:12

Solicitaban 7,5 millones de euros por daños y perjuicios

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha rechazado la solicitud de indemnización reclamada por el ex coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ocho de Leganés Luis Montes y otros 39 médicos de su equipo por daños y perjuicios por el relevo en su puesto de trabajo al poner en cuestión las prácticas de sedación practicadas en el servicio de Urgencias de dicho centro hospitalario.

En una sentencia notificada hoy, la Sala de lo Contencioso-Administrativo desestima el recurso interpuesto por el anestesista y otros 39 médicos contra la sentencia de 27 de mayo de 2009 dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que solicitó la reclamación patrimonial.

Montes y su equipo pedían 7,5 millones de euros como indemnización de daños y perjuicios por las consecuencias derivadas del 'caso Severo Ochoa' en el que se investigaron supuestas sedaciones irregulares practicadas en el servicio de Urgencias.

Los recurrentes solicitaban que se indemnizara con 300.500,05 euros a Luis Montes, con 150.253,03 para cada uno de los 40 médicos y con 1.202.024,21 euros para la Asociación para la Defensa del Hospital Severo Ochoa.

En la sentencia, el Alto Tribunal respalda la decisión del TSJM de denegar la reclamación patrimonial. Así, los magistrados recuerdan que el TSJM calificó de "importantes tales irregularidades desde el punto de vista administrativo, con independencia y al margen de que la causa penal seguida en el Juzgado de Leganés concluyera con un sobreseimiento provisional por falta de prueba bastante para acreditar que los fallecimientos fueron consecuencia directa de la sedación".

De este modo, recalcan que "el ámbito penal, además de más limitado, es independiente del ámbito administrativo y que evidencian la corrección investigadora de la Consejería y la transparencia informativa que le era exigible".

Asimismo, el Supremo critica las afirmaciones de los denunciantes acerca de que no tenían otro conocimiento de los hechos investigados que "las informaciones de los medios de comunicación y que no tuvieron tampoco conocimiento del procedimiento penal hasta que fueron citados como imputados por el Juzgado de Leganés".

RECURSO DE MONTES

En el recurso de casación se exponía al Supremo que la Consejería de Sanidad, dirigida entonces por Manuel Lamela, "permitió, fomentó y no impidió, intencionadamente o de forma imprudente, en primer lugar, que llegara a la opinión pública el contenido de unas denuncias anónimas sobre supuestas sedaciones excesivas".

"En segundo lugar, no impidió, o permitió o, incluso, propició que llegaran a la opinión pública las actuaciones y decisiones que desde la Consejería se adoptaron, otorgando, de esta manera, fiabilidad y credibilidad al contenido de tales denuncias", añadió.

El recurso agregaba que "esa actitud de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid produjo, no sólo una sensación de enorme miedo, desconfianza y alarma social en los ciudadanos, sino también un daño en la dignidad, honor y buen nombre del Doctor Luis Montes, de los médicos y demás personal sanitario".

CASO LEGANÉS

El ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid relevó a Montes y a su equipo de las Urgencias del Severo Ochoa el 11 de marzo de 2005 con motivo de las denuncias que les acusaba de 400 homicidios por la presunta práctica de sedaciones irregulares.

El caso llegó al Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés. En junio de 2007, el juez determinó que se produjo 'mala praxis' médica, si bien no pudo acreditar la conexión entre ésta y las muertes que se habían producido en las Urgencias. La causa se archivó.

En enero de 2008, un auto de la Audiencia Provincial de Madrid confirmó el sobreseimiento de la causa, ordenando que se suprimiera toda referencia a la posible mala práctica médica de los profesionales del Severo Ochoa. Los magistrados no pudieron demostrar la relación causa-efecto entre las muertes de los pacientes y las sedaciones a las que fueron sometidos.