Los locales nocturnos catalanes recogerán firmas de clientes para cambiar la ley antitabaco

Actualizado: martes, 5 septiembre 2006 16:40

BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los locales de ocio nocturnos de Cataluña recogerán firmas entre sus clientes para intentar cambiar dos aspectos de la ley antitabaco. Según los propietarios de este tipo de locales, la ley les discrimina respecto a los restaurantes y bares por no dejar que se fume si permiten la entrada de menores de 16 años y prohibir fumar en los locales de menos de 100 metros cuadrados.

En concreto, serán los locales adheridos a la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales (Fecasarm) los que dispondrán de hojas para recoger las firmas.

En un comunicado, Fecasarm aseguró que la entidad "no está contra el espíritu final de la ley, que es proteger la salud de los no fumadores". "La campaña tampoco tiene como objetivo criticar la acción inspectora y sancionadora de la Conselleria de Salud hacia nuestros locales", afirma y concluye que "no busca un enfrentamiento con el sector de la restauración, sino que únicamente queremos que se reconozcan nuestros derechos".

La primera de las modificaciones que propone Fecasarm es en el artículo 8.1 d), para que se rebaje la edad mínima de acceso a los locales de fiesta que tengan zona de fumadores de 18 a 16 años. Según la entidad, si se prohíbe a los jóvenes de 16 a 18 años entrar en este tipo de locales, los adolescentes "no estarán controlados y provocarán molestias a los vecinos y usuarios de la vía".

Asimismo, consideran "desproporcionado" vetar totalmente el tabaco en los locales que sí permitan el acceso a los jóvenes de 16 años.

Por último, también se propone la modificación de la Disposición Adicional Segunda que prohíbe fumar totalmente en los locales nocturnos menores de 100 metros cuadrados, mientras que la ley dispone que los restaurantes y bares de esta superficie pueden escoger si dejan o no fumar.

Para Fecasarm, esta diferencia supone "un trato desigual injustificado" y un "agravio comparativo".