Ley Antitabaco.- La prevalencia del tabaquismo se reducirá un 5% con la prohibición de fumar en los centros de trabajo

Actualizado: jueves, 23 febrero 2006 16:12

Según el CNPT, cada trabajador que fuma cuesta a su empresa unos 1.500 euros al año

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La prevalencia global del tabaquismo se reducirá en torno al 5% en España como consecuencia de la prohibición de fumar en los centros de trabajo contemplada en la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo, en vigor desde el pasado 1 de enero.

Así lo puso de manifiesto la doctora Teresa Salvador, representante del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), durante la presentación del curso sobre 'Tabaquismo y Entorno Laboral' dirigido principalmente a especialistas en medicina del trabajo.

Según Teresa Salvador, la percepción general es que la Ley Antitabaco se está cumpliendo bien en el medio laboral, aunque subrayó que su aplicación puede optimizarse si la empresa desarrolla una política adecuada de control del tabaquismo.

A este respecto, explicó que la mayoría de la población adulta invierte alrededor de un tercio de cada día, durante cinco días a la semana, en su puesto de trabajo, lo que constituye alrededor de 40 años de su vida laboral activa. Por ello, destacó que la presencia del humo de tabaco en el ambiente laboral es un factor contaminante de primer orden.

En opinión de esta especialista, la entrada en vigor de la nueva ley es muy importante, ya que por primera vez se contempla, de forma clara, la obligación de las empresas de proteger el derecho de todos sus empleados a trabajar en ambientes libres del humo del tabaco.

"El cumplimiento de esta ley redunda en una disminución inmediata y notable de la morbilidad y mortalidad derivadas del tabaquismo entre los trabajadores, en una mejora sensible del clima laboral, así como en una disminución de los costes económicos que el tabaquismo genera para las empresas y las personas", añadió.

COSTE DE TRABAJADORES FUMADORES.

Así, recordó que según los resultados de un informe elaborado para el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, cada trabajador que fuma cuesta a su empresa unos 1.500 euros al año, una cifra que en toda España supone un gasto anual de 7.840 millones de euros.

A este respecto dijo que si se cumplen las previsiones de este estudio, la prohibición de fumar en los centros de trabajo supondrá un importante ahorro para las empresas: durante el primer año, apenas se notará el descenso del gasto, pero a los cinco años, la reducción será del 4%, del 29% a los diez años y, finalmente, en el año 2020, el descenso alcanzará el 48%.

Por su parte, el doctor Pere Plana, presidente de la Sociedad Catalana de Medicina y Seguridad en el Trabajo, afirmó que la promoción de la salud en el lugar de trabajo constituye otro componente de la salud laboral que complementa la prevención de riesgos laborales, y en este marco deben desarrollarse los programas de ayudas a empleados fumadores.

No obstante, apuntó que la aprobación de ley del tabaco "es importante pero insuficiente, ya que algunos trabajadores, sobre todo en el sector de la hostelería, están expuestos al humo ambiental del tabaco, cancerígeno reconocido, si en su puesto de trabajo está permitido fumar".

En este sentido, el doctor Miguel Moreno, coordinador de la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo, considera que las empresas son conscientes de la necesidad de ayudar a los trabajadores que fuman a abandonar ese hábito, pero creen que esto va a suponer un coste importante para la propia empresa, "y no es así".

"Según diferentes estudios realizados en Europa y Estados Unidos, el 70% de los fumadores quiere abandonar el tabaco. Por ello, ofrecerles una ayuda para abandonar este hábito sería valorado de forma muy positiva por el trabajador", agregó.

Sobre este tema, los especialistas estiman que una persona que deje de fumar a los 50 años, disminuye a la mitad el riesgo de morir como consecuencia del tabaquismo. Si se deja el tabaco a los 30 años, el riesgo es similar al de las personas que no han fumado nunca.