Investigadores piden almacenar células madre de los trabajadores de Fukushima por si necesitan reconstruir su médula

Actualizado: viernes, 15 abril 2011 19:35

La Comisión de Seguridad Nuclear de Japón se resiste a implantar esta medida porque supondría "una carga física y psicológica para los trabajadores nucleares"


CHICAGO, 15 Abr. (Reuters/EP) -

Los investigadores japoneses han recomendado a las autoridades sanitarias de este país recoger muestras de sangre de los trabajadores de la planta nuclear de Fukushima para que puedan contar con una fuente de células madres propias con las que poder reconstruir su médula espinal en el caso de que hubieran estado expuestos a niveles elevados de radiación tras el accidente y necesitaran un trasplante.

Según ha explicado Shuichi Taniguchi, del Toranomon Hospital de Tokio, y Tetsuya Tanimoto, de la Fundación Japonesa para la Investigación en Cáncer, recogieron este consejo en un artículo publicado en 'Lancet', donde advierten de que "el peligro de una futura exposición accidental a la radiación no ha pasado, ya que se han registrado diversas réplicas serias incluso durante este mes de abril".

Una serie de réplicas azotaron el este japonés esta semana, ralentizando los esfuerzos de recuperación en la planta de Fukushima con las evacuaciones temporales de trabajadores que hubo que realizar y cortes de luz.

La compañía Tokyo Electric Power ha dicho esta semana que la situación en la planta nuclear, afectada por el tsunami de 15 metros que azotó la zona el 11 de marzo pasado, se había estabilizado. La crisis de Japón ha sido clasificada como del mismo nivel que el peor accidente nuclear del mundo, el desastre registrado en Chernobyl en 1986, aunque la radiación liberada en Chernobyl fue mucho mayor.

Los investigadores japoneses dicen que los equipos de trasplantes de Japón y de Europa están preparados para recolectar y almacenar las células de los trabajadores nucleares. No obstante, por el momento la Comisión de Seguridad Nuclear de Japón se ha resistido a poner en marcha esta medida porque, a su juicio, causaría "una importante carga física y psicológica para los trabajadores nucleares".

Recolectar células de los trabajadores tiene ventajas sobre el uso de células donadas por otras personas, un proceso que conlleva encontrar un donante compatible y supone un riesgo de rechazo.

NO ES UNA SOLUCIÓN PERFECTA

Trasplantar células madre procedentes del propio paciente podría permitir a los trabajadores evitar consumir fármacos inmunosupresores, lo que los ayudaría a resistir mejor a las infecciones. Las células podrían restaurar rápidamente la función normal del cuerpo de producción de células sanguíneas. Además, las células de los trabajadores podrían ser almacenadas para que puedan ser utilizadas en el caso de que desarrollen leucemia, lo que podría suceder con el paso de los años.

No obstante, los investigadores reconocen que la solución no es perfecta, ya que una exposición elevada a la radiación también podría afectar a las células intestinales, la piel o los pulmones, problemas que no se podrían resolver con un trasplante de células madre.

Con todo, dado que los esfuerzos de contención y limpieza de la planta dañada, que podrían durar meses o incluso años, Tanimoto y Taniguchi consideran que es crucial tomar medidas para proteger a los trabajadores de futuros daños. "La misión más importante es salvar las vidas de los trabajadores nucleares y proteger a las comunidades locales", escribió el equipo.

(EUROPA PRESS SALUD)

SL SLS 20110415193302 CRIS