Investigadores españoles descubren la primera conexión entre envejecimiento, cáncer y epigenética

Actualizado: martes, 23 mayo 2006 17:10


MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

Una investigación dirigida por Manel Esteller, director del Laboratorio de Epigenética del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), revela la primera conexión entre envejecimiento, cáncer y epigenética. En concreto, los investigadores han descubierto que la inactivación del gen que causa el síndrome de Werner, responsable del envejecimiento prematuro, está presente en una elevada proporción de tumores humanos de todos los tipos celulares.

Las conclusiones del estudio se publican en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Asimismo, según este trabajo, la alteración epigenética del gen del síndrome de Werner podría ser un factor predictivo de la respuesta a la quimioterapia en cáncer de colon.

"La edad es el factor de riesgo más importante para desarrollar un tumor. Esto nos llevó a plantear la hipótesis de que la inactivación de un gen que previene el envejecimiento, como es el caso del gen que causa el síndrome de Werner, pudiera desempeñar un papel destacado en la aparición del cáncer", señala Esteller.

La perdida de actividad del gen del síndrome de Werner debido a la metilación de su zona reguladora se ha hallado en diversos tipos de tumores de la anatomía humana, tanto sólidos (epiteliales) como blandos (mesenquimales), siendo el primer gen supresor tumoral que posee tan amplia distribución.

En este sentido, el investigador destaca que "la función normal del gen del síndrome de Werner es proteger nuestras células de las lesiones externas mediante la reparación del ADN, el material director de nuestras células".

"Ahora hemos constatado que la inactivación epigenética de este gen provoca una catástrofe celular marcada por la aparición de una fragmentación de los cromosomas. También hemos comprobado en experimentos realizados en el laboratorio con cultivos celulares y ratones que la reintroducción del gen del síndrome de Werner en una célula deficiente tiene propiedades antitumorales", agrega.

Además, Manel Esteller pone de relieve otra consecuencia importante del descubrimiento, que consiste en que aunque la célula tumoral se beneficia para crecer y multiplicarse de la perdida del gen del síndrome de Werner, "esta lesión también constituye su talón de Aquiles", de forma que "al no poder reparar correctamente su ADN, los tumores en los que este gen está inactivado son más vulnerables a la quimioterapia que ataca ese ADN y por tanto responden mejor a estos tratamientos".

Los fármacos contra los cuales la perdida del gen del síndrome de Werner confiere mayor sensibilidad son los llamados inhibidores de topoisomerasas y los agentes intercalantes del ADN. En el trabajo, el grupo de investigación del CNIO demuestra cómo la metilación del gen del síndrome de Werner en cáncer de colon predice una mayor respuesta a la acción del fármaco Irinotecan (CPT-11).

"Nuestra investigación proporciona la primera prueba molecular de la existencia de una relación entre envejecimiento y cáncer, actuando la epigenética como mediadora entre ambos procesos. Otros descubrimientos seguirán a éste y nos permitirán comprender mejor estos procesos. En todo caso, la puerta ya está abierta", concluyó.