Avanzan hacia un calmante oral derivado del veneno de un tipo de caracol

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 0:50

MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de científicos ha creado al menos cinco nuevas sustancias experimentales a base de una pequeña proteína que se encuentra en el veneno del caracol cono que algún día podrían conducir al desarrollo de medicamentos orales seguros y eficaces para el tratamiento del dolor crónico de los nervios. Según los autores, estas sustancias potencialmente podrían ser más fuertes que la morfina pero con menos efectos secundarios y menor riesgo de adicción.

"Éste es un importante paso que podría servir como modelo para diseñar una nueva clase de fármacos capaces de aliviar una de las formas más graves de dolor crónico que actualmente es muy difícil de tratar", afirma el director del estudio, David Craik, que presentará los resultados de su investigación en la 247 Reunión Nacional y Exposición de la Sociedad Americana de Química, que se celebra hasta el jueves en Dallas, Estados Unidos.

   Craik, investigador de la Universidad de Queensland, en Australia, explicó que el dolor agudo se produce cuando el sistema nervioso es estimulado por una herida o lesión y disminuye naturalmente con el tiempo, mientras que el dolor neuropático crónico se activa cuando el propio sistema nervioso está dañado. Este segundo tipo de dolor, que a menudo es provocado por la diabetes, la esclerosis múltiple y otras enfermedades, puede durar meses, años o incluso décadas y los tratamientos actuales tienen efectos secundarios graves y proporcionan alivio a sólo uno de cada tres pacientes, según este experto.

   Una posible solución que Craik y sus colegas están investigando viene de una fuente inesperada, el caracol cono, un animal marino que utiliza veneno para paralizar a sus presas. Este veneno contiene cientos de péptidos (pequeñas proteínas) llamados conotoxinas, algunas de las cuales parecen tener efectos analgésicos en los seres humanos, asegura Craik.

Sin embargo, hasta ahora sólo se han probado en humanos un medicamento derivado de las conotoxinas, llamado ziconotida y que tiene una gran desventaja: debe administrarse directamente en la parte inferior de la médula espinal, un procedimiento claramente invasivo.

CIEN VECES MÁS POTENTE QUE LA MORFINA

El equipo está trabajando para desarrollar un medicamento a base de conotoxina que se pueda tomar por vía oral, algo que sería mucho más práctico para los pacientes. En investigaciones anteriores, estos expertos hallaron una manera de modificar los péptidos de conotoxinas para formar cadenas circulares de aminoácidos, de forma que estos péptidos alterados, unidos esencialmente en un bucle, son extremadamente estables y resistentes a las enzimas en el cuerpo.

   En ratas de laboratorio, una pequeña dosis única administrada por vía oral de un fármaco prototipo basado en una de estas conotoxinas modificadas pareció reducir significativamente el dolor, como se comprobó mediante un protocolo estándar. Centrándose en esta investigación, los científicos llegaron a la conclusión de que este prototipo de medicamento era aproximadamente cien veces más potente que la morfina o la gabapentina, los dos fármacos que se consideran los "tratamientos estándar de oro" para el dolor crónico de los nervios.

   La adicción es una preocupación menor, según Craik, porque las conotoxinas actúan sobre diferentes receptores en el cerebro que la morfina y otros fámacos opiáceos. "Sin embargo, no sabemos los efectos secundarios porque no se ha probado en humanos. Pero pensamos que sería seguro --afirma Craik--. Actúa por un mecanismo completamente diferente a la morfina, así que creo que tiene una mínima posibilidad de producir los efectos secundarios de ese medicamento. Ésa es una de las grandes ventajas de este fármaco".

   El equipo de Craik también ha desarrollado al menos cinco nuevas sustancias adicionales basadas en el fármaco prototipo de conotoxina en bucle. Actualmente, está evaluando el potencial terapéutico de estas sustancias nuevas, que se desarrollaron mediante la deformación de la composición de los aminoácidos en el fármaco prototipo conotoxina utilizado en sus estudios iniciales en animales, además de estar buscando financiación y aprobación para estudios en humanos.