Un informe denuncia la "invisibilidad" de la prostitución masculina pese a la prevalencia del sida entre el colectivo

Actualizado: miércoles, 5 noviembre 2008 16:48


MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores masculinos del sexo (TMS) "son invisibles para la sociedad y una minoría del colectivo compuesto por personas que ejercen prostitución", y sin embargo, la prevalencia del VIH/Sida en el colectivo es del veinte por ciento, según un informe publicado por el Instituto Catalán de Estudios de la Violencia.

El trabajo recogido por Europa Press señala que esta enfermedad afecta al 19,8 por ciento de los hombres que ejercen la prostitución, frente al uno por ciento de prevalencia que se registra entre las mujeres prostitutas, con datos estadísticos de 2007. "Este dato esalarmante y motivo suficiente para reivindicar la existencia del colectivo junto con la necesidad de escucharle", señala el texto.

Según el autor, el trabajador social de la ONG Fundación Triángulo Iván Zaro, "esta vulnerabilidad viene marcada por el elevado número de personas con las que mantienen contactos sexuales, el padecer alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS) no diagnosticada ni tratada, el consumo de sustancias así como el escaso uso del preservativo en sus relaciones sexuales en su vida privada".

Sin embargo, existen otras causas de fondo, como la "invisibilidad" del colectivo, que según el informe "se encuentra doblemente estigmatizado", por un lado, dada su actividad, y por otro, "por tratarse de hombres que tienen sexo entre hombres cuando la norma imperante es la heterosexualidad".

Asimismo, el trabajo explica que el colectivo es "un gran desconocido" porque se caracteriza por una elevada movilidad así como por su "heterogeneidad". No obstante, desgrana algunos de los rasgos que definen su perfil, como el hecho de que en un 87,1 por ciento de los casos, sean personas extranjeras, la mayor parte de las cuales, reside en España de forma clandestina.

"El silencio y el desconocimiento sobre la prostitución masculina agudiza la vulnerabilidad de un colectivo que necesita aceptación y un abordaje integral a sus necesidades", expone el estudio, que incide en la importancia de ofrecer un servicio profesional que respete a los TMS y les ofrezca confianza" mediante herramientas que permitan "una mejor calidad de vida de los usuarios y la reducción de la transmisión de la infección por el VIH".