Hepatólogos españoles patentarán una sustancia para tratar la encefalopatía

EP
Actualizado: miércoles, 7 octubre 2009 16:20

SEVILLA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores andaluces que forman parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd) registrarán en breve una sustancia con capacidad de inhibir una enzima "que juega un papel fundamental en el desarrollo de la encefalopatía".

A este respecto, el doctor Manuel Romero Gómez, jefe del equipo CIBERehd en el Hospital Universitario de Valme (Sevilla), uno de los centros que ha participado en este hallazgo, destacó a Europa Press la esperanzas depositadas por este equipo de expertos de que esta sustancia, "aplicada en pacientes, pueda ser un tratamiento útil en las complicaciones graves de las enfermedades hepáticas, que provocan deterioro cognitivo".

En concreto, este grupo de investigadores patentará una sustancia inhibidora de la glutaminasa (enzima que metaboliza la glutamina, un aminoácido esencial para la fuerza muscular) con la que se pretende sacar en un futuro un tratamiento para la encefalopatía hepática. Esta patología, que supone daños al cerebro y al sistema nervioso, se manifiesta con complicaciones en el hígado.

Con esta serán tres las patentes que estos investigadores, repartidos en seis grupos que trabajan en las provincias andaluzas de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, registran desde julio de 2008, fecha en la que patentaron el conocido como fibroTAC, un método para conocer el daño del hígado, a través de un programa informático que analiza las imágenes tomadas por un TAC, sin que se necesite para ello una biopsia.

Ya en febrero de este año, los profesionales del CIBERehd en Andalucía registraron la patente del dispositivo genético de cálculo de riesgo de encefalopatía hepática. En la nueva patente sobre la sustancia para tratar la encefalopatía hepática, participa, junto al sistema sanitario público de Andalucía y la Universidad de Sevilla, el propio CIBERehd.

Según Romero Gómez, este hallazgo es fruto "de un camino que empezó hace unos años" y que nació "gracias al esfuerzo y apoyo a la investigación de la Consejería de Salud, además de por el papel de agente nuclear desempeñado por el CIBER, el cual ha permitido que los grupos de investigación nos identifiquemos como tales". En cuanto a la propiedad de esta última patente indicó que la misma es "tanto del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA), como de la universidad y del CIBERehd".

El CIBERehd es un consorcio integrado por la Administración central, las comunidades autónomas e instituciones vinculadas con la investigación biomédica. Desde su creación en 2007, ha invertido cerca de dos millones de euros en los seis grupos de investigación ubicados en Andalucía.

Por su parte, la consejera de Salud, María Jesús Montero, quien inauguró este miércoles precisamente la 'I Jornada Científica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas en Andalucía', valoró esta "magnífica noticia", así como el hecho de que el conocimiento "se traslade hacia los sectores donde se puede comercializar y aplicar lo que se ha hallado".

AUMENTO DE LA INVERSIÓN BIOMÉDICA DEL 7 POR CIENTO

Del mismo modo, Montero también anunció que ha elevado al Ejecutivo autonómico una propuesta de crecimiento de un 7 por ciento para las partidas de investigación biomédica en los presupuestos de su Consejería de 2010.

La titular de Salud, quien admitió "no puedo dar números absolutos" de la cuantía que supondrá esta partida, "ya que todavía no he podido cerrar el presupuesto y aún no está aprobado por el Gobierno", valoró, en cualquier caso, el esfuerzo que han de hacer "el resto de los servicios del sistema sanitario, que tiene que contribuir conteniendo sus costes, al objeto de poder dedicarlos a poder impulsar becas, ayudas y grupos de investigación que permitan seguir trabajando en el descubrimiento de nuevo conocimiento".

De hecho, el departamento del ramo ha multiplicado por diez las inversiones en ayuda directa a proyectos de investigación en cuatro años, pasando de 800.000 euros a ocho millones. En el campo de la investigación de enfermedades hepáticas o digestivas, las ayudas se han triplicado en los últimos años.