Un grupo de científicos aisla la mutación genética responsable de las pérdidas de memoria

Actualizado: jueves, 5 abril 2007 18:39


MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores canadienses ha descubierto que una mutación genética producida a partir de la manipulación de una proteína consigue mejorar la memoria, lo que supone un paso fundamental para la creación en el futuro de un medicamento que trate patologías como el Alzheimer.

Según publica en su último número la revista 'Cell', el hallazgo de este grupo encabezado por el científico Nahum Sonenberg de la Universidad McGill de Montreal partió del aislamiento del gen que incrementa los niveles de una proteína natural que obstruye el trabajo de la memoria, y cuyo funcionamiento se ve condicionado por la fosforilación de la proteína reguladora eIF2a.

A partir de la experimentación con roedores, constataron que los animales que tenían una versión defectuosa de este gen daban mejores resultados en los test de memoria, mientras aquellos que fueron tratados con una pequeña molécula que lo desarrollaba, mostraban síntomas de discapacidad en el almacenamiento de los mismos recuerdos.

El desarrollo o no de este gen depende de la síntesis proteínica que se produce cuando se añade un fosfato a uno de los componentes de la proteína eIF2a, transformándola en una enzima distinta. Sonemberg y sus colegas descubrieron que un ratón que carece de dicha nueva encima tiene una mayor habilidad para recordar cosas nuevas, que uno en el que sí ha tenido lugar la fosforilación.

"Estos resultados nos permitieron sospechar que bajar los niveles de fosforilación en la eIF2a aumentó la capacidad de almacenamiento de la memoria", explicaron los expertos, que, para demostrarlo, crearon ratones que llevaban una versión de esta proteína que no podía ser modificada.

Los animales mutados mostraron un incremento en su capacidad de orientación espacial en las pruebas de laberintos acuáticos y dieron mejores resultados de memoria en condiciones de "miedo" pues tras ser entrenados, los que tenían menor tasa de eIF2a eran capaces de encontrar una plataforma escondida en un circuito de agua mucho antes que sus iguales no modificados genéticamente.

Por eso, "si una píldora fuera capaz de generar" moléculas que obraran bloqueando la fosforilación de la encima, "se podría dar lugar a un nuevo metodo para tratar a las personas con problemas de memoria como el Alzheimer" porque, "aunque no curaría estas enfermedades, sí paliaría los síntomas de pérdida de memoria", explicó Mauro Costa-Mattinoli, uno de los investigadores del equipo.

"Por ejemplo, si una persona tuviera delante la página de un libro de texto, tendría que leerla varias veces para memorizarla", apuntó el científico, "pero el equivalente humano de ese ratón modificado genéticamente podría retener la información de un sólo golpe".

"La fosfatación del eIF2a es por tanto, una llave de dos direcciones a partir del punto de control de la memoria" que tiene la habilidad de "encender y apagar la formación de memoria a largo plazo", afirmó Costa-Mattioli, ya que "es un paso crítico para activar la expresión genética que inducen los cambios en el tejido cerebral" del que depende la formación de la memoria.