El fluido tisular permite la entrada de un tipo de virus responsable del sarampión y las paperas, en las células

Actualizado: viernes, 9 marzo 2012 12:27

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La corriente creada por los fluidos tisulares que envuelven a las células podría ser la responsable de las infecciones por los virus de la familia paramyxoviridae, responsables de enfermedades como el sarampión y las paperas, según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según el trabajo, publicado en la revista 'Biochemical and Biophysical Research Communications', tras unirse a la célula, el líquido arrastra al virus, lo que provoca una alteración de la configuración de la proteína encargada de la fusión. Su nueva estructura se presenta rígida y permite iniciar el proceso definitivo de mezcla con la célula.

El trabajo se basa en una simulación molecular que ha resultado "compatible con el proceso natural en términos geométricos y energéticos", explica el investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y de la Universidad Autónoma de Madrid) responsable del trabajo, Paulino Gómez Puertas.

Para que uno de estos virus infecte a una célula, es necesario que le transmita su material genético. Este proceso requiere una fusión entre la membrana viral y la celular que está mediada por el cambio de estructura de la proteína de fusión o proteína F.

En virus como el de la gripe, la alteración de la configuración de la proteína de fusión se debe a un efecto químico del medio circundante. Gómez Puertas explica que "hasta ahora, el agente causal del cambio en la configuración de la proteína F en paramixovirus era desconocido".

La simulación desarrollada muestra que cuando la proteína vírica se adhiere a la membrana celular, el virus es arrastrado por la corriente generada por el líquido tisular, lo que provoca una elongación de la proteína. Cuando ésta se repliega, no vuelve a su forma original, sino que adopta una configuración rígida adecuada para generar la fusión entre ambas membranas.

"Este resultado permite proponer un modelo puramente mecánico para el proceso, aunque este es sólo el primer paso dentro de una cadena de eventos que concluyen con la fusión de las membranas y el trasvase del material genético", explica este experto.