Farmaindustria responsabiliza a los distribuidores de desabastecer las farmacias mientras exportan a países de la UE

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 14:51

Denuncia que la situación afecta al 68% de los establecimientos por enviar fármacos a países no sujetos a precio intervenido

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Farmaindustria responsabilizó hoy a un sector de la distribución de provocar el desabastecimiento de algunos medicamentos de elevado consumo en el 68% de las oficinas de farmacia españolas y de desviar esos fármacos a otros países del entorno europeo donde no están sujetos a un precio intervenido y, por tanto, pueden obtener más ganancias al venderlos a precio libre.

Para fundamentar la denuncia, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés y el responsable del Departamento Técnico de esta asociación empresaria, Emili Esteve, presentaron los resultados de un estudio, realizado por la consultora Dendrite a 1.100 farmacias españolas entre abril y mayo de 2006. Las principales conclusiones de este informe señalan que el 68% de las oficinas de farmacia sufren retrasos y desabastecimientos de productos y de ese total de farmacias afectadas, un 66% asegura haber sufrido retrasos de más de 3 días en sus pedidos, un 13%, que el retraso no superaba los 3 días y un 22% acusa un desabastecimiento o 'falta permanente' que, en el caso más grave alcanzó los 17 días.

Pese a que los resultados del estudio revelan que los encargados de las oficinas de farmacia atribuyen el desabastecimiento, en el 49% de los casos a "exportaciones paralelas" y a "la restricción del suministro por interés del laboratorio", en un 35% de los casos, desde Farmaindustria negaron ser responsables de la falta de productos en las farmacias asegurando "que no tiene lógica que quien produce no quiera vender sus productos a riesgo de perder imagen" y que "el desabastecimiento continuado de medicamentos de elevado consumo procede de un desvío sistemático de algunos fármacos a otros mercados".

En la misma línea, Esteve destacó que en "los productos en que se ha constatado desabastecimiento (principalmente 10 fármacos fabricados por 9 compañias), los laboratorios suministran a la distribución cantidades muy superiores, de entre un 20 y un 30% a las que finalmente llegan a las farmacias". En su opinión, "si existe un sobresuministro de medicamentos en relación con la demanda y aún así se produce desabastecimiento, significa que se están desviando productos a otros países".

Por su parte, el director de la asociación de industrias farmacéuticas señaló que existen pruebas de este "desvío" de productos a otros países europeos que resultan económicamente más rentables porque "se han detectado en otros mercados medicamentos que responden al etiquetado español". Asimismo citó datos de la Federación de Asociaciones de la Industria Farmacéutica Europea que estiman que el comercio paralelo de medicamentos alcanza los 5.000 millones de euros en Europa y que los países que más sufren el desabastecimiento son los mediterráneos que, coincidentemente, tienen precios nacionales intervenidos.

LAS COMPAÑÍAS PIDEN CRITERIOS CLAROS DE TRAZABILIDAD

En opinión de los representantes del sector farmacéutico, la solución a "este desvío sistemático de medicamentos" está contemplada en la nueva Ley del Medicamento que mañana entra en vigor y supone la aplicación de "criterios de trazabilidad claros" para saber "con exactitud a quién se vende qué determinada cantidad de productos". De esta forma, consideran desde Farmaindustria, los distribuidores no podrán aprovecharse del precio subvencionado por el Estado español para maximizar sus ganancias en el extranjero.

La intención de la industria es lograr, contando con un sistema de trazabilidad que permita conocer el destino de los medicamentos, que los fármacos destinados al mercado nacional mantengan el precio intervenido pero que el precio de aquellas partidas destinadas a otros países sea fijado libremente.

Si bien Arnés admitió que "el comercio paralelo" que -según denunció- realizan algunas empresas distribuidoras "es legal", advirtió que "el abuso de estas prácticas puede hacer que el consumo de fármacos en España se resienta" y señaló que, por tratarse de una situación que podría afectar la Salud Pública, la Administración debería intervenir en forma inmediata.

En su opinión, la aplicación de la trazabilidad ofrecería garantías de abastecimiento e impediría "la maldad de estas prácticas" que "afectan a oficinas de farmacia, médicos y sobre todo pacientes", puesto que los perjudica en "la continuidad y adherencia del tratamiento". Pese a que, admitió, existen alternativas terapéuticas para todos los fármacos que han registrado desabastecimiento, resaltó que "no es aceptable que un medicamento sobresuministrado tenga desabastecimiento. Por tanto, la solución no es buscar una alternativa terapéutica, sino echar luz sobre esa caja negra a partir de la aplicación de criterios claros de trazabilidad".

Arnés señaló que el estudio encargado por Farmaindustria para determinar el nivel y las causas del desabastecimiento en las oficinas de farmacia es una respuesta a "acusaciones recientes que imputaban responsabilidad a las industrias del desabastecimiento en farmacias".