El farmacéutico no tiene información suficiente para dispensar con seguridad la píldora poscoital

Actualizado: sábado, 26 marzo 2011 17:36

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El farmacéutico no tiene información suficiente sobre la situación de la paciente para dispensar con seguridad la píldora del día después (PDD), según ha destacado la presidenta de la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos, Esther Fonseca González, con motivo del I Congreso de Farmacéuticos Católicos, que concluye este sábado.

"El hecho de que la PDD se dispense sin receta médica significa que ningún médico ha evaluado la situación de esa paciente. Por tanto, el farmacéutico se encuentra en una coyuntura difícil porque no tiene información suficiente sobre la situación de esa mujer para dispensar con seguridad la PDD", explica Fonseca en declaraciones a Europa Press.

La PDD tiene efectos adversos, puede "provocar contraindicaciones con algunos fármacos" y puede, además, darse el caso de que la paciente la tome de forma reiterada. "Todas esas situaciones son desconocidas por el farmacéutico, que es un profesional que, por encima de todo, tiene que velar por la salud de las personas", advierte Fonseca.

"El farmacéutico -prosigue la experta- no puede dispensar nada que piense que puede perjudicar la vida de una persona. Por ejemplo, no puede dar un medicamento a una persona que tengo alergia al mismo. ¿Por qué debe dispensar la PDD si no cuenta con información sobre la situación de la paciente?".

Asimismo, la presidenta de la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos llama la atención sobre el agravante que supone la dispensación sin recta a menores de 16 años. "No hay datos científicos que avalen la seguridad del medicamento en esta franja de edad", asegura.

NO DISPENSACIÓN DE ANTICONCEPTIVOS

Por otro lado, respecto a la dispensación de los anticonceptivos la presidenta de esta asociación pone de manifiesto que "la posición de la asociación es muy clara y sigue las directrices de la iglesia católica". De hecho, en opinión de Fonseca, "el uso masivo y descontrolado del preservativo no es la mejor vía para respetar la dignidad de la persona".

Esta situación, en la que no se "fomenta la responsabilidad" puede conducir a la "instrumentalización de la mujer que, por esta razón, puede ser utilizada, pudiendo llegar a degradar la relación entre el hombre y la mujer".

En relación al empleo de anticonceptivos para evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual, la presidenta de la Asociación de Farmacéuticos Católicos, destaca que "es mucho más efectiva una educación sexual basada en el fomento de las relaciones estables y la huida de la promiscuidad, ya que la distribución masiva no conduce a la responsabilidad, sino a todo lo contrario y, si estamos hablando de salud, no podemos arriesgarnos a que nos toque ese 2 por ciento de infecciones".

REORIENTAR LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Asimismo, otro de los temas tratados en el I Congreso de Farmacéuticos Católicos, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, se refiere a la necesidad de unir investigación y ética. "La ciencia ha avanzado mucho y hay cuestiones que se pueden hacer desde el punto de vista científico, pero nosotros nos preguntamos si se deben hacer desde el punto de vista ético", comenta Fonseca.

"No se trata -prosigue la experta- de poner límites ni barreras sino de reorientar la investigación porque se puede llegar a la misma situación de muchas maneras y hay que buscar la forma de hacerlo sin denigrar, destruir o instrumentalizar al ser humano".

A este respecto, la presidenta de la organización llama la atención sobre la investigación con células madre embrionarias. "Cuando se crean embriones, se seleccionan para extraer esas células y se destruyen embriones, pero no se tiene en cuenta que la vida empieza desde la concepción", denuncia.

"Aunque el fin de estas investigaciones sea bueno (curar una enfermedad, por ejemplo), no se debe hacer a costa de otro ser humano", advierte Fonseca, que propone como alternativa la investigación con células madre adultas, que, además, "está ofreciendo mejores resultados clínicos".