Expertos aconsejan desinvertir en lo que no aporta valor al SNS y reasignarlo a políticas que impliquen a los pacientes

20 Congreso Nacional De Hospitales
SEDISA
Actualizado: viernes, 31 marzo 2017 13:53

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Sistema Nacional de Salud (SNS) debe redirigir sus recursos a aquellas políticas e iniciativas con un beneficio más claro para los pacientes y desinvertir en aquellas que no aportan valor, según han destacado varios asistentes al 20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se celebra en Sevilla.

En ese sentido, durante la mesa redonda '¿Desinversión y reinversión, o regreso al futuro?' la directora gerente del Instituto Guttmann de Badalona, Roser Fernández, ha destacado la necesidad de "hablar de las políticas de salud que acompañen estos cambios" y dejar de hacerlo sobre modelos de gestión.

Por su parte, José Ramón Repullo, del Departamento de Planificación y Economía de la Salud del Instituto de Salud Carlos III, ha animado a realizar un programa de "radicalismo selectivo" para movilizar cambios en puntos críticos y aportar soluciones reales, en lugar de quedarse en discursos retóricos.

"La gestión clínica real está en el centro del reto de desinvertir en tontunas y reinvertir en salud. El actual contexto económico nos va a obligar a la sobriedad durante una década o más, por lo que en estas condiciones habrá que buscar yacimientos de sostenibilidad interna y actuar en clave reformista y de buen gobierno", ha comentado.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Miguel Ángel Calleja, ha reconocido que en el ámbito de la farmacia se pueden realizar "muchas desinversiones", y ha insistido en el concepto de pago por valor como estrategia para optimizar recursos, considerando también un papel más activo del paciente dentro del sistema.

En el transcurso de su intervención también se ha mostrado predispuesto por revisar los "presupuestos históricos en farmacia" con el fin de dar mayor cabida a biosimilares, destacando igualmente la relevancia de los equivalentes terapéuticos consensuados como un ejemplo de gestión clínica.