Un experto alerta de la "alarma social injustificada" que puede generar el tratamiento informativo a temas sanitarios

Actualizado: viernes, 1 julio 2011 19:53

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El doctor Alejandro José Domingo Gutiérrez, endocrinólogo e internista del Hospital USP San Camilo, de Madrid, ha alertado contra la "alarma social injustificada" que provoca en ocasiones el tratamiento que los medios de comunicación dan a determinados temas relacionados con la sanidad, en referencia a las recientes recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre el consumo del atún rojo, las acelgas y las espinacas.

El doctor Domingo ha destacado, en declaraciones a Europa Press, la preocupación que sienten los profesionales sanitarios cuando este tipo de noticias inundan los medios de comunicación por la alarma social que pueden generar. El doctor Domingo recomienda "cuidar cómo se dan estas noticias y cómo se supone que serán recibidas para no crear alarmas injustificadas o por el contrario que se las preste escasa atención sobre todo en el tema de la educación sanitaria".

Centrándose en el tema del atún rojo que ha acaparado durante esta semana las portadas, el experto explica que "debe hacerse una consulta, sin alarmas ni dramatismos previos, a su médico o nutricionista que puede desaconsejar su utilización siguiendo los consejos de la AESAN" y afirma que "las prohibiciones se refieren a circunstancias muy especiales de la persona que las ingiere, embarazadas y bebés, así como de la clase de pescado, el atún rojo fresco y del Mediterráneo".

Ante estas situaciones, el endocrinólogo propone que "participemos todos de la educación sanitaria, sin interpretaciones exageradas que sólo logran perjudicar los intereses de unas empresas y unos trabajadores que sufren las consecuencias de errores en la interpretación por el ciudadano de los mensajes justificados de Sanidad".

Además, el doctor concluye que "la preocupación por suscitar alarmas injustificadas no exime de la obligación de publicitar una alerta por algo que puede suponer un riesgo para la salud" y defiende las alertas alimenticias para evitar problemas de salud pero "siempre que se den con fundamento científico". Asimismo, asegura que existen otros temas que pueden tener repercusiones negativas para el individuo en un futuro próximo como las alteraciones orgánicas y funcionales en personas con sobrepeso pero "no sé por qué razón no se divulga a través de los medios de comunicación".