El ex ciclista Lance Armstrong habría vencido al cáncer mediante calor corporal, según un nuevo estudio

Actualizado: miércoles, 26 julio 2006 20:00


CHICAGO, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una nueva hipótesis, no comprobada, señala que el calor corporal explicaría la asombrosa recuperación del ex ciclista Lance Armstrong, tras padecer un cáncer testicular.

La teoría, rechazada por el médico de Armstrong, hace referencia a un índice inusitadamente alto de casos curados de cáncer testicular, incluso cuando se ha propagado a otras partes del organismo.

Esta forma de cáncer se consideraba sumamente posible de atender incluso antes de que se le diagnosticara a Armstrong en 1996. Sin embargo, la batalla pública del deportista contra la enfermedad y el hecho de que haya ganado después siete veces el Tour de Francia hicieron que su recuperación llamara la atención de la prensa.

De acuerdo con tres investigadores de la Universidad Johns Hopkins, la razón del diagnóstico favorable se relaciona con el hecho de que la temperatura en los testículos es unos grados menor que la observada en el resto del cuerpo.

Esa temperatura baja favorece el desarrollo de los espermatozoides, pero podría hacer también que el cáncer que aparece ahí sea sensible al calor, según los investigadores.

Por lo tanto, añade la hipótesis, cuando el cáncer de testículo se extiende a partes más cálidas del cuerpo, esa temperatura podría dañar a los tumores y hacerles más vulnerables a los tratamientos.

El entender la base de lo que el grupo llama "el efecto Lance Armstrong" podría llevar a vías para atender mejor otros tipos de cáncer, señalaron los investigadores en un artículo publicado por el 'Journal of the American Medical Association'.

Entre los escépticos figura el doctor Michael Thun, de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, quien consideró la idea como "absoluta especulación", así como Craig Nichols, el médico de Armstrong.

"No hay evidencias directas ni indirectas que apoyen siquiera remotamente esta hipótesis", dijo Nichols, especialista en el Instituto de Cáncer de la Universidad de Ciencias y Salud en Oregón.

La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que el padecimiento testicular se diagnosticará este año a 8.250 hombres, de los que más de 95% seguiría vivo cinco años después, incluso si la enfermedad se propagara a los ganglios linfáticos cercanos. Un 72% sobreviviría si el cáncer se propaga a otras zonas.