Un estudio revela "lagunas" y "diferencias" en los planes de los países europeos ante una epidemia de gripe aviar

Actualizado: sábado, 22 abril 2006 16:25


MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los planes puestos en marcha por los distintos países europeos para afrontar una hipotética pandemia de gripe aviar son en general buenos, si bien existen "lagunas" y "diferencias" entre las distintas estrategias, según pone de manifiesto un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) que se publica en la edición digital de la revista británica 'The Lancet'.

Después de que en 2005 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicara un conjunto de medidas necesarias para ayudar a los países a prepararse para la pandemia de gripe, la mayoría de los países europeos, y entre ellos España, han diseñado planes nacionales de preparación.

Para llegar a sus conclusiones, los científicos evaluaron los planes de 25 países de la Unión Europea, dos países en proceso de adhesión (Bulgaria y Rumanía) y dos países de fuera de la Unión (Noruega y Suiza) en función de los criterios de la lista de comprobación de la OMS.

De los 21 planes nacionales a los que tuvieron acceso, descubrieron que la planificación de la supervisión, coordinación y comunicación eran buenos, pero el mantenimiento de los servicios esenciales, los mecanismos para llevar los planes a la práctica y las intervenciones de Salud Pública eran aspectos menos preparados. De hecho, siete planes no abordaban la necesidad de preparar el mantenimiento de servicios esenciales y, en lo que se refiere a llevar los planes al plano práctico, sólo una pequeña minoría de países especificó claramente qué medidas iban a tomarse en función de una determinada clasificación de preferencias.

De hecho, sólo siete países proporcionaron información detallada acerca de sus políticas de almacenamiento y distribución de antivirales, de forma que la implementación de las intervenciones de las autoridades pueden estar poco claras en algunos planes, según indican los autores. Sin embargo, todos menos dos países señalaron al menos una medida de control de la salud pública de naturaleza no clínica.

En cuanto al almacenamiento de antivirales, varía enormemente según el país de que se trate, oscilando desde el 2 al 53 por ciento de la población cubierta según los casos. No obstante, los autores del estudio ponen de manifiesto que la situación verdadera en los países permanece poco clara y está en permanente cambio. De hecho, la mayor parte de los planes nacionales contemplan tasas de mortalidad de entre 230 y 465 fallecidos por 100.000 habitantes en caso de pandemia de gripe, mientras que los ingresos hospitalarios variarán entre 40 y 2.707 por cada 100.000 habitantes.

Ante estos resultados, uno de los autores del estudio, el doctor Richard Coker, del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido), considera que Europa "tiene los medios para estar preparada ante una pandemia de gripe", ya que "el compromiso de los gobiernos europeos es fuerte, los niveles de preparación son bastante buenos, la capacidad de seguimiento de la situación junto con la capacidad de los laboratorios están bien desarrollados, y la infraestructura sanitaria es robusta".

No obstante, a juicio de este especialista existen "lagunas" en los planes de preparación que tienen visos de mantenerse, así como variaciones sensibles entre los diferentes países. En este sentido, considera que es necesario "mejorar la cooperación" entre los diferentes países, con el fin de "compartir experiencias y asegurar actuaciones coherentes".