Un estudio español revela un creciente aumento de las resistencias a antibióticos en la última década

Actualizado: lunes, 3 julio 2006 17:09


MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, publicado en la edición digital de la revista 'Journal of Hospital Infection', constata un "significativo" aumento de las resistencias a los antibióticos durante esta década. El análisis se ha centrado en las infecciones nosocomiales y comunitarias por Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina en pacientes hospitalizados (1993-2003).

El doctor Ángel Asensio, autor del artículo, investigador responsable del estudio del grupo EPINE (estudio de prevalencia de las infecciones nosocomiales en España) y jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, explicó que la investigación se centrado en la resistencia del Staphylococcus aureus a la oxacilina (o meticilina) en pacientes hospitalizados, "por tratarse de un buen marcador de resistencias a Gram +".

Asimismo, datos de los Estudios EPINE referidos al periodo 1999-2005 revelan un marcado incremento de las resistencias a antibióticos entre la mayoría de los patógenos Gram -, como es el caso del Escherichia coli, el patógeno más prevalente en las infecciones hospitalarias", explicó el doctor Asensio.

Staphylococcus aureus es el segundo microorganismo más frecuente en los hospitales españoles. El estudio revela que al final del periodo 1993-2003, el 41 por ciento de las infecciones nosocomiales por Staphylococcus aureus eran ya resistentes a meticilina (SARM) y así, al resto de betalactamicos.

El estudio también ha constatado un significativo aumento de las infecciones por SARM Comunitario. Así, de las infecciones que los pacientes traen de la comunidad, por Staphylococcus aureus, hasta en un 28 por ciento de ellas se dan resistencias. Asensio puntualizó que entre 2003 y 2005, las infecciones por S. aureus en la comunidad han aumentado un 35 por ciento, un incremento mayor que el observado en las infecciones asociadas a la atención sanitaria (nosocomiales).

También las infecciones por bacterias Gram - son cada vez más difíciles de tratar debido a las multirresistencias, según el experto. En concreto, señaló que Escherichia coli, el patógeno más prevalente en las infecciones hospitalarias, está aumentando su resistencia a cefalosporinas de tercera generación, situándose ya en torno al 10 por ciento, y sigue creciendo ininterrumpidamente desde el año 99. Mientras, la resistencia a quinolonas -uno de los antibióticos más utilizados tanto en el hospital como en la comunidad- está ya en un 26 por ciento, porcentaje que continúa incrementándose según datos recientes.

El estudio pone de manifiesto diferencias significativas entre comunidades autónomas en cuanto a resistencias bacterianas se refiere. Según el autor, estas variaciones regionales se explicarían, probablemente, por las diferencias se utilización de los antibióticos y por las diferentes medidas de control puestas en marcha en cada hospital, tales como identificación precoz y aislamiento preventivo de pacientes infectados, aplicación de medidas de barrera, etc.

HAY QUE PONER FRENO

Según este experto, para poner freno al crecimiento de las multirresistencias antimicrobianas pasaría por evitar las infecciones es necesario potenciar las vacunaciones y la retirada precoz de los catéteres. Además, destacó que la necesidad de impedir la transmisión de los microorganismos aumentando el cumplimiento de las medidas de higiene de las manos, utilizando soluciones hidroalcohólicas que sustituyen eficazmente el lavado de las manos.

También sugiere que si existen infecciones, hay que diagnosticarlas y conocer su etiología lo más precozmente posible, con el fin de poder dirigir los antibióticos. Lo ideal es que los antibióticos estén dirigidos al patógeno más probable, si bien, es una práctica común -cuando la infección es grave y aún no se conoce el microorganismo responsable de la infección- utilizar antibióticos de amplio espectro con efecto sobre los potenciales patógenos con el fin de asegurar que se va a cubrir el que nos interesa. Posteriormente, y tras conocer los informes microbiológicos, se realiza una terapia dirigida al microorganismo responsable, destacó.

Otra línea de actuación es utilizar correctamente los antibióticos asegurándose primero de que existe infección y no se trata de una colonización o una contaminación. Basar el tratamiento en los datos locales de resistencia de cada hospital, para saber cuáles son las resistencias regionales más frecuentes y poder utilizar la terapia empírica; y retirando, por último, los antibióticos cuando dejan de ser necesarios por que la infección ya está curada.

Finalmente, el doctor Asensio propuso seleccionar del arsenal terapéutico disponible el antibiótico más adecuado. "De ahí que cualquier nueva opción que amplíe el arsenal terapéutico sea bien recibida por los investigadores", puntualizó Asensio.