Los españoles se están olvidando de la dieta mediterránea, mientras que el norte de Europa comienza a adaptarse a ella

Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 19:19


MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La población española ha perdido "aceleradamente" el patrón de la dieta mediterránea tradicional, mientras que los países del norte de Europa, "que la desconocían", han comenzado a introducirla en su alimentación diaria, según explicó hoy el profesor Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo, y presidente de la Sociedad Española de Nutrición y de la Fundación Española de Nutrición.

Según el experto, los hábitos alimentarios de los españoles han sido los que más rápida y profundamente han cambiado en Europa, y esta situación está provocando que enfermedades tales como la obesidad empiecen a ser un serio problema entre la población adulta y la infantil.

Asimismo, Varela, que acudió a la jornada sobre 'Nutrición y Salud', organizada conjuntamente por la Fundación de Ciencias de la Salud, el Instituto Tomás Pascual Sanz, CIC bioGUNE y el British Council, calificó de "preocupante" el estado nutricional de nuestros mayores, que "son precisamente los que tienen el mayor riesgo de sufrir desnutrición".

Al respecto, la directora del Centro de Investigación Cardiovascular, la profesora Lina Badimón, afirmó que "se debe reeducar a la población española para que consuma los alimentos típicos de la dieta mediterránea, sin olvidar asociar un vaso de vino a las comidas". Para ello es necesario adoptar hábitos de vida saludables, que "deberían adquirirse durante la infancia, evitando que cambien en la edad adulta", añadió.

Por otro lado, el director general de CIC bioGUNE y patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud, el profesor José María Mato, destacó que dieta equilibrada puede evitar patologías hepáticas tales como la enfermedad del hígado graso no-alcohólico.

La enfermedad del hígado graso no-alcohólico afecta aproximadamente al 30 por ciento de la población adulta en Estados Unidos y la Unión Europea, lo que equivale a 200 millones de personas.

"En la mayoría de estos casos, la enfermedad es asintomática y se caracteriza por la simple acumulación de grasa en las células hepáticas (esteatosis), aunque entre el 10 y el 15 por ciento de los pacientes desarrollan esteatohepatitis no alcohólica (esteatosis con inflamación, necrosis y fibrosis)", apuntó.