En España existe un déficit de anestesistas, radiólogos, traumatólogos y neurocirujanos

Actualizado: lunes, 1 mayo 2006 15:25


MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -

En España hay un "ligero" déficit en algunas especialidades médicas como Anestesia, Radiodiagnóstico, Neurocirugía y Traumatología desde finales de los años ochenta, que aún no se ha solventado, mientras que no se puede afirmar con rotundidad que haya deficiencias de otros facultativos en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), según una respuesta parlamentaria del Gobierno, a la que tuvo acceso Europa Press.

En concreto, España presenta una ratio de 396,37 médicos por cada cien mil habitantes, una cifra "muy por encima" de la media de la Unión Europea, con un escaso desequilibrio en la distribución del personal sanitario a favor del entorno urbano y en detrimento del entorno rural, precisa la iniciativa.

Además, el establecimiento de la oferta de plazas de acceso a la formación sanitaria especializada se basa en las propuestas realizadas por las comunidades autónomas en cada convocatoria anual, ya que son éstas las que elaboran su oferta en función de sus necesidades, según la respuesta parlamentaria a una pregunta formulada por la diputada del Grupo Popular, Elvira Velasco.

Según Sanidad, un Grupo de Trabajo sobre planificación de necesidades de médicos especialistas en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud está analizando los cambios y transformaciones que inevitablemente van a afectar a las necesidades de profesionales sanitarios como el crecimiento de la población, el desarrollo de determinadas tecnologías, etcétera.

En este sentido, se están llevando a cabo trabajos de descripción, análisis de datos y definición de la estructura de las poblaciones de médicos en ejercicio; identificación de las principales variables que pudieran modificar las actuales necesidades de especialistas y contratación de trabajos de consultoría en la materia.

Asimismo, se está procediendo a una identificación de los problemas y definición de puntos débiles en cada especialidad, ámbito geográfico y periodo de tiempo; así como determinación de los posibles niveles de intervención y de las actuaciones específicas que puedan redundar en una mejora en la adecuación del número y calidad de los profesionales formados.