La dieta en la infancia y la adolescencia puede determinar la aparición del cáncer

Actualizado: martes, 1 agosto 2006 20:00


PALOS DE LA FRONTERA (HUELVA), 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El doctor en Medicina y Máster en Salud Pública por la Universidad de Harvard Jesús Vioque consideró hoy que determinados estudios comienzan a revelar que la dieta seguida durante la infancia y la adolescencia "puede ser determinante en la aparición de un cáncer varias décadas después", y manifestó que "posiblemente un 30 ó 35 por ciento de los tumores puede deberse al tipo de dieta".

En declaraciones a Europa Press, Vioque destacó que entre los tipos de cáncer que pueden verse favorecidos por una dieta inadecuada se encuentra el de colon, "muy frecuente y con un elevado porcentaje de curación y cuya aparición se asocia al consumo de carne roja o a una vida sedentaria, así como a la ingesta de algunos contaminantes presentes, por ejemplo, en las carnes muy quemadas".

En esa línea, citó el cáncer de mama, del que se decía que "cierto tipo de grasas podían aumentar el riesgo de aparición", cuestión que Vioque consideró "controvertida, al igual que ocurre con el de próstata en los hombres".

Sobre los cánceres del aparato digestivo "se dice que las personas que comen menos de dos o tres piezas de frutas y verduras diarias presentan mayor riesgo de presentarlos y, sin embargo --aclaró--, un estudio ha revelado recientemente que el consumo de frutas y verduras no previene el cáncer como se pensaba, lo que resulta una contradicción".

"SOJAMANIA Y FOLICOMANIA"

A propósito de la eficacia de determinados componentes para prevenir el cáncer, Vioque, que participó hoy en el curso 'Epidemiología del cáncer: estado actual y perspectivas de futuro' organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida (Huelva), señaló que la industria "es muy hábil y actúa muy rápido, ya que, por ejemplo, la 'sojamanía' o la 'folicomanía' es un tema sobre el que no hay conclusiones científicas porque se está investigando todavía pero, a pesar de eso, aparecen constantemente productos fortificados con soja, ácido fólico u omega 3".

En esa línea, argumentó que existen estudios de observación que revelan cómo la mujer japonesa, que tiene un consumo de soja importante, presenta muy poco riesgo de cáncer de mama, o cómo los esquimales, que consumen muchos ácidos grasos presentes en el pescado, tienen menos riesgo cardiovascular.

"Sin embargo -añadió--, no son temas que estén cerrados o que sean definitivos, porque a lo mejor en España hay otros factores, dietéticos o de otro carácter, que hacen que la soja no tenga efecto en la mujer española, por ejemplo".

Asimismo, explicó que otro caso muy llamativo es el del betacaroteno, una vitamina del tipo A presente en frutas y verduras, que se ha utilizado en varios ensayos administrándolo a personas durante 10 ó 15 años y, sin embargo, éstas "no han visto disminuir su riesgo de contraer cáncer, incluso algunas lo han visto aumentado, por lo que se deduce -detalló--que puede ser peligroso suplementar con betacaroteno los alimentos, especialmente para los fumadores".

"Hay que tener mucha prudencia a la hora de recomendar cambios bruscos en las dietas de las personas -aclaró--, y más aún en España, donde siempre ha habido una de las mejores expectativas de vida del mundo y existe una sana dieta mediterránea, por lo que es preferible no alterarla salvo que sea algo que se sepa con seguridad".

Por otro lado, Jesús Vioque se refirió a la presencia en los alimentos de sustancias perjudiciales para la salud y consideró que hay muchos aditivos naturales, por ejemplo conservantes como la vitamina E o la C, que están regulados por ley, pero también hay sustancias contaminantes, como productos herbicidas, pesticidas o metales pesados, que "son indeseables pero se utilizan en agricultura y pasan a la cadena alimentaria, pudiendo tener efectos adversos al acumularse en el organismo".

Por último, definió la obesidad como un proceso crónico inflamatorio que puede facilitar la aparición del cáncer, por ejemplo, en mujeres tras la menopausia, facilitando la aparición del cáncer de mama, o en todo tipo de personas con sobrepeso, que tienen mayor propensión a desarrollar tumores en el aparato digestivo.

En ese sentido, concluyó que "combatir la obesidad puede ser una forma de evitar la aparición del cáncer, aunque ésta suele matar más por otras causas como las cardiovasculares o la diabetes".