Los descubridores de los virus del cáncer de útero y del sida obtienen el Nobel de Medicina 2008

Reuters
Actualizado: lunes, 6 octubre 2008 14:57


ESTOCOLMO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El alemán Harald zur Hausen, descubridor de los virus del papiloma humano que causan el cáncer de cérvix", y los franceses Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, descubridores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2008, según informó el Instituto Karolinska, el organismo que concede el premio.

Harald zur Hausen, de nacionalidad alemana y nacido en 1936, preside el Centro de Investigación de Heidelberg. "Frente a la opinión predominante en los años setenta", Zur Hausen postuló el papel jugado por un virus oncogénico, el virus del papiloma humano (HPV), en el cáncer de cérvix o de cuello de útero, el segundo tumor maligno más común entre las mujeres, según indicó el Instituto Karolinska en su comunicado.

A partir de estudios con liebres, el investigador alemán logró aislar dos cepas del virus del papiloma humano implicadas en el 70 por ciento de los tumores de cuello del útero. Sus descubrimientos permitieron el desarrollo de la vacuna contra el papiloma humano, un cáncer que registra cada año casi medio millón de casos nuevos y alrededor de 250.000 muertes.

Por su parte, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier han sido galardonados por conseguir identificar y describir en 1983 el virus causante del sida, una enfermedad que reduce la efectividad del sistema inmunológico y genera vulnerabilidad ante cualquier tipo de infección y que, según el Programa de Naciones Unidas contra el VIH/Sida (ONUSIDA), sigue causando en la actualidad alrededor de 5.700 muertes cada día en todo el mundo y que afecta en la actualidad a cerca de 33 millones de personas, un 90 por ciento de las cuales viven en Africa.

Luc Montagnier, nacido en 1932, trabaja en la Fundación Mundial para la Investigación y Prevención del Sida de París, y Françoise Barré-Sinoussi, nacida en 1947, pertenece a la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales del departamento de Virología del Instituto Pasteur de París.

Tal como recuerda el Instituto en su comunicado, "tras detectarse la existencia de un nuevo síndrome de inmunodeficiencia en 1981 comenzó la búsqueda del agente causante de la enfermedad". En 1983, Barré-Sinoussi y Montagnier "consiguieron aislar el virus a partir del análisis de células de nódulos linfáticos de pacientes a los que se les habían hinchado, un síntoma característico de las primeras etapas de la inmunodeficiencia", según el Instituto.

EL VIH

El resultado fue el hallazgo del virus, que en 1986 fue denominado virus de inmunodeficiencia humana. Su descubrimiento permitió tanto el desarrollo de un anticuerpo que se comenzó a utilizar para identificar a los infectados dentro de los grupos de riesgo como el inicio de las investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.

Según el Instituto, el virus fue "probablemente" infectado a los humanos por los chimpancés en el oeste de África a principios del siglo XX, "aunque sigue sin estar claro cómo se extendió la epidemia tan rápidamente a partir de 1970".

"Nunca antes la ciencia y la medicina habían sido tan rápidas para descubrir e identificar el origen y en aportar tratamientos a una nueva enfermedad", aseguró el Instituto Karolinska en su comunicado. "Los éxitos en las terapias antirretrovirales han repercutido en la esperanza de vida de las personas infectadas con el VIH, que ahora consiguen alcanzar niveles similares a los de las personas no infectadas", añadió.

Poco después del descubrimiento del VIH estalló una fuerte polémica entre Montagnier y el investigador estadounidense Robert Gallo sobre la paternidad del hallazgo, ya que ambos habían conseguido aislar de manera independiente el virus. Finalmente, tras una polémica bastante desagradable, los dos científicos decidieron compartir el mérito. Ambos fueron premiados en 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

El Premio Nobel está dotado con diez millones de coronas suecas (un millón de euros) que se deberán repartir los galardonados. La mitad corresponderá a Zur Hausen y la otra mitad (una cuarta parte para cada uno) a Barre-Sinoussi y Montagnier.