Descubren una nueva función antitumoral de uno de los genes alterados en el cáncer de mama hereditario

Actualizado: martes, 18 julio 2006 0:00


MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) han descubierto que las mutaciones en el gen BRCA1, que dan lugar al 50 por ciento de los tumores de mama hereditarios, también dan lugar a la formación de grandes vasos sanguíneos que dan soporte al desarrollo del cáncer. Las conclusiones del estudio, que se publica en la revista 'Cancer Cell', muestran que las alteraciones en BRCA1, además de estar asociadas con los daños en el ADN no reparados, están vinculadas con cambios en el microambiente tumoral.

El BRCA1 funciona como un supresor tumoral al regular la reparación de los daños en el ADN y el mantenimiento de la estabilidad genómica. Aunque se desconoce el mecanismo por el que funciona, cuando la expresión del gen es reducida se acelera la progresión y crecimiento del tumor, así como la formación de vasos sanguíneos tumorales.

Los investigadores han utilizado análisis genéticos exhaustivos para identificar los genes que son inhibidos por BRCA1 o un supresor tumoral relacionado, el CtIP, en células epiteliales mamarias. Entre los 12 genes inhibidos por BRCA1 o CtIP se encontraba el gen ANG1, que aumenta el crecimiento y maduración de los vasos sanguíneos.

Los científicos han descubierto que un defecto en un complejo inhibidor formado por BRCA1, CtIP, y otro gen también implicado en mecanismos de inhibición, el ZBRK1, bloqueaban la acción inhibidora del gen ANG1 y promovían la supervivencia de las células de los vasos sanguíneos y la formación de estructuras similares a los capilares.

Posteriores estudios demostraron que los tumores de mama en ratones que carecían de BRCA1 poseían niveles elevados de ANG1, una estructura de vasos sanguíneos destacable y mostraban un crecimiento acelerado.

Según Wen-Hwa Lee, autor principal del estudio, los resultados muestran que BRCA1 participa en la supresión tumoral no sólo manteniendo la estabilidad genómica sino también al regular los mecanismos de señalización química existentes dentro de las células.