Descubren un mecanismo de "poda" en el cerebro que podría ayudar a comprender el autismo

cerebro, recurso, neuronas
JENS LANGNER
Actualizado: viernes, 22 julio 2011 13:08


MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los jardineros saben que algunos árboles necesitan una poda regular para que otras ramas puedan crecer más fuertes y lo mismo ocurre con el desarrollo del cerebro: las células llamadas microglía podan las conexiones entre neuronas, dando forma a las conexiones cerebrales, según han descubierto los científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Monterotondo, Italia. El hallazgo, publicado en 'Science', podría ayudar a comprender los trastornos del neurodesarrollo, como el autismo.

"Estamos muy entusiasmados, porque nuestros datos muestran que la microglía es fundamental para conseguir una adecuada conectividad en el cerebro", dice Cornelius Gross, quien dirigió el trabajo, "las microglías comen sinapsis para hacer espacio a contactos más efectivos entre las neuronas y favorecer su crecimiento", añade.

Las microglías están relacionadas con los glóbulos blancos que engullen patógenos y desechos celulares; los científicos sabían ya que las microglías realizan la misma tarea de limpieza cuando el cerebro está lesionado, "tragando" neuronas muertas o moribundas. Observando el cerebro en desarrollo del ratón bajo el microscopio, Gross y sus colegas encontraron proteínas de las sinapsis --las conexiones entre neuronas-- en el interior de la microglías, lo que indica que estas son también capaces de engullir sinapsis.

Para continuar con la investigación, los científicos introdujeron una mutación que reduce el número de microglía en el cerebro en desarrollo del ratón. "Lo que vimos fue similar a lo que otros han observado en algunos casos de autismo en seres humanos; muchas más conexiones entre neuronas", dice Gross. "Por lo tanto, debemos ser conscientes de que los cambios en la forma de trabajo de las microglías podrían suponer un factor importante en los trastornos del neurodesarrollo que alteran las conexiones del cerebro."

La mutación que los científicos utilizaron tiene efectos temporales, por lo que finalmente aumenta el número de microglía y el cerebro del ratón establece las conexiones correctas. Sin embargo, esto sucede más tarde en el desarrollo de lo que lo haría normalmente y Gross y sus colaboradores se preguntan si ese retraso tendrá consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, ¿afectará esto a la conducta de los ratones? Al mismo tiempo, Gross y sus colaboradores planean investigar cómo se comportan las microglías en el cerebro adulto sano, donde su papel es esencialmente desconocido.