Dejar sin tarjeta sanitaria a inmigrantes irregulares puede causar demoras en el diagnóstico de la malaria

Actualizado: martes, 22 mayo 2012 14:38


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

La decisión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de dejar sin tarjeta sanitaria a inmigrantes irregulares puede causar demoras en el diagnóstico de la malaria en quienes llegan a España procedentes de países del África subsahariana, donde esta enfermedad es endémica, lo que puede dificultar su tratamiento y curación.

Así lo ha asegurado la doctora Begoña Monge, de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, durante las X Jornadas de Medicina del Viajero organizadas por dicho centro sanitario.

"Un retraso en el diagnóstico hace que pueda llegar a convertirse en una enfermedad mortal", ha reconocido esta experta, en declaraciones a Europa Press, recordando que hasta ahora tenían la posibilidad de realizar exámenes de salud a los inmigrantes recién llegados en el que se incluía un cribado para la malaria.

Asimismo, esta primera toma de contacto les permitía "estar pendientes de la sintomatología que pudieran presentar", ya que según ha recordado esta experta, "a veces la malaria no debuta hasta dos o tres meses de su llegada".

Sin embargo, ha añadido, el no tener acceso a un sistema sanitario "puede suponer que haya una demora en el diagnóstico de la malaria".

"Si no les vemos de forma precoz, puede suceder que cuando recurran a un sistema de urgencias ya tengan la sintomatología, y además no sean vistos por un personal debidamente cualificado para la Medicina Tropical", ha explicado esta experta, que recuerda que "unas horas o días de diferencia pueden ser claves en la respuesta al tratamiento".

La doctora Monge ha destacado que actualmente, y dado que la malaria está erradicada en Europa desde 1975, los casos de malaria que se atienden --unos 6.500 en la Unión Europea, 400 de ellos en España, según datos de 2010-- son "importados" por inmigrantes, bien recién llegados de países endémicos bien por quienes, después de un tiempo viviendo en nuestro país, acuden de visita a sus países de origen.

Estos últimos, de hecho, protagoniza entre el 50 y 60 por ciento de los casos tratados ya que, por contra, los viajeros españoles que acuden a zonas endémicas "sí que comienzan a tomar más precauciones".

PIERDEN LA PROTECCIÓN QUE TENÍAN

En estos casos, la doctora Monge ha explicado que "quienes viven en zonas con exposición continua a la malaria acaban desarrollando con los años una semiinmunidad a la malaria clínica que podrían perder cuando llevan un tiempo fuera de sus países, lo que hace que tengan un alto riesgo cuando viajan".

Asimismo, también son especialmente perjudicados los niños de estos inmigrantes, que "ni siquiera han viajado al país de origen de sus padres y, por tanto, están más expuestos".

Sobre esto hay muchas teorías, pero parece que el sistema inmune, a base de estar expuesto a continuas infecciones, consigue retenerla a niveles muy bajos, lo que hace que no desarrollen sintomatología.

A esto hay que añadir, según ha lamentado, que son viajeros que tienen barreras lingüísticas y no hacen consejo previaje, "dado que precisamente tienen una percepción del riesgo de enfermedad muy bajo".

Por ello, y a fin de acabar con este incremento de pacientes desprotegidos, considera esencial hacer campañas de concienciación específicas dirigidas a inmigrantes y su captación, en lo que juega un papel clave la Atención Primaria, ya que "aquellos que atienden a familias de inmigrantes pueden estar al tanto en periodos vacacionales para preguntarles si van a viajar a sus países de origen y, en ese caso, remitirle a las unidades de viaje".