Defensa de la Sanidad Pública considera que hacer pagar más a las rentas más altas es discriminatorio

Actualizado: lunes, 9 abril 2012 13:30

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha advertido este lunes, ante las declaraciones del ministro de economía, Luis de Guindos, de que excluir a las personas de mayor renta de la sanidad pública supone discriminar a una población que paga los impuestos con los que se financia la sanidad.

"El ministro parece desconocer que la financiación actual de la Sanidad se realiza a través de los impuestos y que, por lo tanto, no tiene ningún sentido que las personas que pagan impuestos, y si lo hacen legalmente pagan mas, dejen de tener derecho a las prestaciones sanitarias, salvo claro esta que lo que se pretenda es que dejen de pagar impuestos o una parte de ellos", añade.

Asimismo, teme que la propuesta de De Guindos suponga una "fórmula a lo Lethman Brothers" con el objetivo de cambiar el modelo sanitario hacia el norteamericano donde, recuerda, "con el mayor gasto sanitario del mundo (tres veces el español per capita) más de 50 millones de personas no tienen derecho a la atención sanitaria y otras tantas tienen una asistencia sanitaria con prestaciones muy limitadas".

Para la federación, "un buen servicio público necesita una financiación suficiente y esta solo puede venir de un sistema fiscal progresivo donde pagan mas los que mas tienen". Y, añade, para que "tenga calidad es preciso que atienda a toda la población, sin discriminación de renta ni de grupo social".

"Un servicio para pobres será siempre un pobre servicio y significaría volver al modelo de beneficencia con prestaciones escasas y de baja calidad para la mayoría de la población, la que tiene menos recursos", advierte.

Finalmente, entiende que De Guindos debería de saber que el colectivo de personas que ganan mas de 100.000 euros es reducido en España, "por lo que el gasto sanitario que producen también lo es y su exclusión de las prestaciones sanitarias supondría cambios mínimos en la presión asistencial del sistema sanitario".