MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El responsable del Plan de Salud de Cruz Roja, Carlos Urkía, recordó hoy la importancia de hidratarse durante estos días ante la ola de calor porque, en su opinión, la sudoración hace perder agua y sales minerales, con lo que es "muy importante" beber líquidos --agua azucarada, zumos o gazpacho-- tomar comidas ligeras --ensaladas, ricas en agua, fruta o verduras-- y utilizar el aire acondicionado de manera moderada para evitar "faringitis y laringitis".
En declaraciones a Europa Press TV recomendó enfriar la piel mediante duchas --en casa-- o baños frecuentes en playas o piscinas y aconsejó que "se debe evitar" la exposición al sol y realizar ejercicio físico en las horas centrales del día, cuando los rayos ultravioletas inciden "con mayor profundidad". "A primera hora de la mañana o a última de la tarde, los mejores momentos para practicar deporte", apostilló el doctor.
Asimismo, con la llegada de las vacaciones y los traslados en coche, el médico de Cruz Roja aconsejó que se deben realizar paradas cada dos horas y evitar dejar en el coche con las ventanillas subidas animales o personas mayores o niños. "Los cristales del automóvil actúan como lupa y se pueden alcanzar los 40 grados en su interior", apuntó.
ESPECIAL ATENCIÓN A NIÑOS Y ANCIANOS
En referencia a los niños, Urkía insistió en que hay que prestar especial atención a los menores de 5 años y evitar "la exposición directa de los rayos del sol sobre la cabeza", ya que a esta edad, "todavía no tienen desarrollado suficientemente su termostato de temperatura corporal por lo que es más fácil que se desequilibren y el calor les produzca fiebre".
Del 15 de junio al 15 de septiembre, Cruz Roja cuenta con un dispositivo para atender a la población que pueda verse afectada por el exceso de calor, así como un teléfono en el que reciben en estos días de calor entre 1.000 y 3.000 llamadas.
Finalmente, indicó que Cruz Roja cuenta con una base de datos de personas de "especial vulnerabilidad" --ancianos o enfermos crónicos--, a los que los llaman para verificar "si están bien", ya que al encontrarse sin sus familiares tienen más sensación de aislamiento y se asustan ante las olas de calor.
