Durante la crisis también se ha producido un "empobrecimiento" de la dieta de muchos españoles, según experto

Gente comiendo y bebiendo
CEDIDA
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 0:24


MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, Luis Serra-Majem, asegura que desde 2007 se ha producido un "empobrecimiento" de la dieta de una parte significativa de la población, coincidiendo con la crisis económica.

Así lo ha reconocido durante un Ciclo de Conferencias de Medicina y Deporte celebrado en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), con la colaboración de Powerade, marca de Coca-Cola España, recordando que, pese a haberse "perdido" parte de la adherencia al estilo de vida mediterráneo, "la alimentación de los españoles es bastante correcta".

Este experto recuerda que "no existen alimentos buenos y malos, sino patrones más o menos saludables", y recomienda no eliminar de la dieta diaria agua, frutas y hortalizas, algunos cereales y tubérculos, frutos secos, un buen aceite (de oliva en nuestro entorno), lácteos, legumbres, pescado y algo de carne y huevos.

Pero tan importante como alimentarse correctamente, ha añadido Serra-Majem, es realizar actividad física de manera regular, dado que "el sedentarismo es culpable de la aparición de numerosas enfermedades como la obesidad y la diabetes.

En general, el ejercicio tiene beneficios inmediatos sobre el humor y la 'psique', provocando un bienestar que incide en la calidad de vida, además de mejores niveles de salud cardiovascular y menor incidencia de algunos cánceres, a más largo plazo.

En este sentido, el director del Instituto Médico de Ejercicio Saludable, Carlos de Teresa, ha alertado del riesgo de deshidratación a la hora de hacer deporte y ha recordado que cualquier alimento o bebida, excluyendo las alcohólicas, con un contenido mínimo de agua del 80 por ciento, se puede decir que tienen la capacidad de aportar líquido al organismo. En este grupo estarían las frutas, verduras, ensaladas, caldos y sopas, infusiones, leche, zumos y refrescos.

"Se debe tener la precaución de reponer los líquidos de forma pautada durante la práctica de ejercicio en estas condiciones, ya que la aparición de sed ya supone un cierto grado de deshidratación", ha defendido.

MÁS RIESGO DE DESHIDRATARSE EN AMBIENTES CÁLIDOS

Los expertos inciden en que es necesario hacer una planificación de la reposición de líquidos que se van a precisar, especialmente en los climas cálidos y húmedos. "Nuestro organismo está compuesto en un 60% de agua y el aporte dietético debe venir a partir de las bebidas, así como de los alimentos que ingerimos. Una correcta hidratación pasa por garantizar la cantidad de líquido necesaria para el organismo y por buscar el equilibrio entre las pérdidas e ingestas que se realizan", explica el profesor de Teresa.

La deshidratación puede causar sensación de confusión y de fatiga, somnolencia, mayor riesgo de caídas, infección del tracto urinario, formación de cálculos renales, problemas dentales, trastornos broncopulmonares, estreñimiento, dolores de cabeza y migrañas. Incluso, si la carencia es bastante elevada puede llevar al colapso y a la muerte.

"Si no se tienen en cuenta los síntomas más precoces (cefalea, sequedad de boca, descoordinación muscular y dificultad de concentración) durante la práctica deportiva, además de disminuir el rendimiento deportivo se incrementa el riesgo de lesiones de mayor gravedad", explica el experto.