La crisis potencia el consumo de drogas más baratas y mezclas que pueden resultar mortales, según la ONG Controla Club

Actualizado: lunes, 10 noviembre 2008 13:04


VALENCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La actual crisis económica afecta también a los hábitos de consumo de sustancias estupefacientes, ya que produce "una cierta pujanza de los consumos de drogas más baratas" e incluso la aparición de "cócteles desconocidos sin ningún tipo de garantía" que "pueden llevar a combinaciones mortales", según indicó el presidente de la ONG Controla Club, Vicente Pizcueta.

Pizcueta, en declaraciones a Europa Press, resaltó que en momentos de dificultades económicas "es fundamental impulsar la prevención para anticiparse a los riesgos" que surgirán posteriormente, dado que, según explicó, "los tiempos en el ciclo del ocio son muy diferentes a los de las crisis" por el lapso de tiempo que transcurre desde que surgen las dificultades hasta que las personas interiorizan esos cambios y los aplican a sus hábitos de ocio, proceso que comienza "más tarde" y "termina también más tarde".

Así, auguró que las próximas navidades "pueden suponer un punto de inflexión" en ese "desajuste" entre la aparición de la crisis y sus efectos en el modelo de ocio, dado que se trata del momento de "mayor celebración del año" y en esta ocasión, tanto jóvenes como adultos "tienen menos dinero" y "van a tener que seleccionar y priorizar sus celebraciones".

En relación con el consumo de drogas, indicó que la crisis hará que disminuya la frecuencia de salida, con lo que "se produce un retroceso en el consumo de drogas tanto legales como ilegales", pero al mismo tiempo se impone un "recorte de gasto" que puede llevar a optar por "combinados peligrosísimos", como "combinaciones mortales de roinoles y alcohol".

Pizcueta señaló que si bien se espacian los consumos, al pasar de una media de entre seis y ocho salidas al mes en épocas de pujanza a dos mensuales en momentos de crisis, en esas salidas "se produce un recorte presupuestario", lo que provoca "retrocesos muy importantes" del consumo de drogas más caras como la cocaína o el cristal, y la proliferación de "alteraciones de la pureza" de las sustancias, un aumento del consumo de "medicamentos psicoactivos", así como "un repunte del botellón o de todas las gamas de anfetaminas".

En este sentido, alertó de la extrema peligrosidad que presenta la "pujanza de los consumos de drogas baratas" y la tendencia al "abaratamiento" de las mismas mediante adulteraciones, que llevan a "entrar en margen de riesgo porque se pueden producir cócteles desconocidos sin ningún tipo de garantía", en los que se incluyan "todo el abanico de medicamentos psicoactivos --somníferos, para tratar la ansiedad y otros terapéuticos tipo prozac-- que, combinadas con alcohol tienen efectos muy negativos", dijo.

Por todo ello, el presidente de Controla Club hizo hincapié en la importancia de utilizar las encuestas sobre realidades de consumo ya consolidadas por su "capacidad de anticipación", de modo que "desde esos escenarios de tendencia de consumo de drogas, se pueda reaccionar para actuar frente a futuros consumos puntuales", como en el caso de "los intentos de buscarse la vida para seguir consumiendo este tipo de sustancias con poco dinero".

La ONG Controla Club ganó el premio Reina Sofía a la lucha contra las drogas del año 2007 por la campaña 'Si te pasas te lo pierdes, controla lo que bebes', una iniciativa que empezó hace 12 años, y trabaja para la concienciación sobre los consumos moderados de alcohol por parte de los jóvenes en los espacios de ocio y diversión.

Esta ONG desarrolla un intenso trabajo en la Comunitat Valenciana, donde tiene una red operativa de Unidades de Conductas Adictivas y de Unidades de Prevención Comunitaria que atiende a drogodependientes, así como programas de prevención, que lleva a cabo en esta comunidad y en otras regiones como la Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Illes Balears, Ceuta y Melilla.