El consumo elevado de pescado graso está asociado con un menor riesgo de cáncer de riñón en mujeres

Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2006 0:00


MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consumo elevado de pescado graso entre las mujeres está vinculado con un menor riesgo de carcinoma de células renales, una forma común de cáncer de riñón, según los resultados preliminares de un estudio del Instituto Karolinska en Estocolmo (Suecia) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA). El carcinoma de células renales (CCR) que involucra al tejido funcional del riñón da lugar a más del 80 por ciento de los casos de cáncer renal.

Los científicos investigaron la asociación entre el consumo de pescado graso y magro y el riesgo de desarrollar CCR en una población con un consumo relativamente elevado de pescado graso. En el estudio participaron 61.433 mujeres de entre 40 y 76 años sin diagnóstico previo de cáncer en el momento en el fueron incluidas en la investigación.

Los participantes completaron un cuestionario sobre alimentación en septiembre de 1997. Entre el pescado graso se incluyó salmón, arenque, sardinas y caballa y en lo que se refiere al pescado magro se tuvieron en cuenta bacalao, atún y peces de agua dulce; se incluyeron también camarones, langostas y cangrejos de río.

Durante una media de 15,3 años de seguimiento se registraron 150 casos de carcinoma de células renales. Tras tener en cuenta posibles elementos de confusión, los investigadores descubrieron una asociación inversa entre el consumo de pescado graso y el riesgo de desarrollar el cáncer renal y no descubrieron ninguna otra asociación entre el consumo de pescado magro u otro tipo de marisco.

Según los autores, las mujeres que consumieron una o más porciones de pescado graso a la semana tenían hasta un 44 por ciento menos de riesgo de sufrir el cáncer renal en comparación con las mujeres que no consumían nada de pescado. Las mujeres que informaron de un consumo persistente a largo plazo de pescado graso cuando iniciaron el estudio, diez años después tenían un 74 por ciento menos de riesgo de sufrir el cáncer.

Según los investigadores, los resultados apoyan la hipótesis de que el consumo frecuente de pescado graso podría disminuir el riesgo de este cáncer renal posiblemente debido a un mayor consumo de pescado rico en ácidos eicosapentaenoico y docosahexaneoico además de vitamina D.