Un compuesto del orujo de la aceituna ralentiza hasta en un 80% la propagación del VIH

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 18:11


GRANADA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un compuesto procedente del orujo de la aceituna ralentiza hasta en un 80 por ciento la propagación del virus del Sida en el organismo, según sostiene un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR).

En el marco del 'Día Mundial de la Lucha contra el Sida', que se celebra mañana, la citada institución académica informó en una nota que estos expertos han "comprobado" que el ácido maslínico, que se encuentra en la cera de la piel de la aceituna, inhibe la serín-proteasa que utiliza el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) para abrirse camino desde dentro de una célula infectada hacia el medio extracelular.

De esta forma, el aceite de oliva ha entrado a formar parte de la lucha contra el VIH, causante del Sida, gracias a una investigación realizada por el equipo 'Bionat' de la Universidad de Granada, bajo la dirección del catedrático de Química Orgánica Andrés García-Granados.

En concreto, este trabajo ha determinado que el ácido maslínico o crataególico, un producto natural que es extraído del orujo seco de las almazaras, ralentiza hasta en un 80 por ciento la propagación de la serín-proteasa. Además, este ácido maslínico es un terpeno pentacíclico que tiene también efectos antioxidantes y anticancerígenos.

Junto al trabajo realizado en la UGR, los efectos de este compuesto en los avances de la lucha contra el Sida están siendo estudiados en el Hospital Carlos III de Madrid, bajo la dirección del profesor Vallejo Nájera.

El carácter innovador del ácido maslínico deriva de su potente actividad de inhibición de las proteasas, lo que ha permitido a los investigadores granadinos registrar dos patentes por la UGR para la obtención de medicamentos en el tratamiento de las enfermedades producidas por los protozoos del género cryptosporidium --parásito que provoca infección del intestino delgado y caracterizado por diarrea-- y otra en el caso de los virus causantes del SIDA.

CASI UNA DECENA DE APLICACIONES

La Universidad de Granada también ha patentado casi una decena de otras aplicaciones de este compuesto, que también es muy activo frente a infecciones parasitarias oportunistas que afectan con gran virulencia a personas afectadas por el VIH, según agrega el comunicado.

En los ensayos realizados por los científicos granadinos en línea celular MT2, en las concentraciones de 25 y 30 microg/ml el ácido maslínico fue capaz de inhibir la replicación de un aislado primario de VIH-1. A 25 microg/ml, se detectó disminución del efecto citopático y del nivel de antígeno p24 en el sobrenadante del cultivo, y a 30 microg/ml, ausencia total de efecto citopático y disminución también de antígeno p24.

PLANTA PILOTO

La Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada acoge una planta piloto de producción de ácido maslínico, única en el mundo, donde la sociedad Maninvest S.L, --integrada por científicos de los Departamentos de Química Orgánica, Bioquímica y Parasitología de la UGR, junto con un economista coordinador--, investigan la aplicación de tecnología y puesta a punto de programas empresariales destinados a rentabilizar económicamente los proyectos relacionados con el manitol y los ácidos maslínico y oleanólico.

Mientras que el primero de ellos lo extraen del alpechín y de las hojas del olivo, los dos ácidos los obtienen de los orujillos secos procedentes de la etapa de molturación de la aceituna en el proceso de elaboración del aceite de oliva.

El único de los dos productos comercializados hasta el momento es el ácido oleanólico, que se produce en China. Sin embargo, el ácido maslínico ha cobrado un interés especial al considerarse de mayor actividad biológica y al no existir oferta comercial, continúa la UGR en su nota.

El equipo del profesor Andrés García-Granados tiene previsto seguir trabajando en el diseño y aplicación de nuevos derivados del ácido maslínico en la lucha contra el VIH y en otros novedosos escenarios de investigación, financiadas por la Junta de Andalucía y por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Según los últimos datos de OnuSida y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de infectados ha pasado de 40,3 millones en 2005 a 39,5 millones en 2006, mientras que el de nuevos contagios anuales ha descendido de 5 a 4,3 millones, según ambas instituciones.