Los comisarios europeos miden su nivel de monóxido de carbono en pulmones para lanzar una campaña antitabaco en la UE

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 16:38

BRUSELAS, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Trece de los 25 comisarios europeos se prestaron hoy a medir el nivel de monóxido de carbono en sus pulmones para dar inicio a una campaña comunitaria contra el tabaquismo llamada "Help-Por una vida sin tabaco" que se desarrollará en la UE entre este mes de marzo y noviembre para que los ciudadanos conozcan la contaminación de sus pulmones por causa directa o indirecta del tabaco.

Los comisarios, entre los que no se encontraba el titular de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Joaquín Almunia, se reunieron en la entrada de la sede de la Comisión Europea en Bruselas donde se hicieron una prueba muy similar a los test de alcoholemia con un aparato muy parecido en el que, igualmente, hay que exhalar durante unos segundos para comprobar el nivel de dióxido de carbono en los pulmones.

Fuentes de la Comisión indicaron que ninguno de los comisarios superó el nivel 10, donde este sistema sitúa la barrera entre los fumadores y no fumadores, aunque por encima del 8,5, que marca el nivel medio de contaminación en las ciudades europeas en 2005.

Se trata del mismo mecanismo con el que los europeos tendrán también la oportunidad de comprobar la cantidad de monóxido de carbono de sus pulmones gracias a lo que el comisario de Salud y Protección al Consumidor, Markos Kyprianou, calificó hoy como "la iniciativa más grande en Europa" para concienciar a la gente de que deje de fumar o que no empiece, ya que particularmente se dirige a los jóvenes, a la franja de edad de entre 15 y 30 años.

Las tareas de concienciación, información y ayuda se llevarán a cabo mediante la presencia de las 25 carpas que enviará la Comisión a cada uno de los Estados miembros durante los próximos seis meses para ofrecer la posibilidad a los europeos de hacerse la prueba.

La prueba del monóxido de carbono permitirá conseguir el primero de los objetivos de la campaña, la toma de conciencia por parte del público de los riesgos a los que están expuestos tanto fumadores activos como pasivos a las partículas contaminantes del tabaco. El segundo es informar sobre cómo prevenir empezar a fumar, cómo dejarlo y sobre las consecuencias que tiene el tabaco para los denominados fumadores pasivos.

Finalmente, la campaña pretende ayudar a dejar de fumar, para lo que un equipo de la Red Europea de Prevención del Tabaco acompañará a cada uno de las carpas por los países de la UE para, en función de los niveles de dióxido de carbono de cada persona, recomendar el mejor modo de ayuda de manera individualizada.

EVENTOS NACIONALES

El Ejecutivo comunitario indicó hoy que hasta noviembre la campaña estará presente en hasta 120 eventos de índole nacional de carácter festivo, cultural o deportivo y donde se prevea la afluencia particularmente de jóvenes. Cada uno de estos acontecimientos ha sido seleccionado entre Bruselas y las autoridades competentes de cada país de la UE.

En el caso de España, la campaña estará presente todos los sábados de este año en La Caja de Música, en Madrid; del 22 al 23 de abril en fiesta de San Jordi en Barcelona; del 30 de abril al 5 de mayo en el Campeonato Universitario en Madrid; el 15 de mayo en Universimad, en Madrid; del 25 al 26 de mayo en el Campeonato español de Universidades en Extremadura; del 24 al 30 de julio en el Campus Party de Valencia, y del 21 al 24 de septiembre en las Fiestas de la Mercè, en Barcelona.

Las acciones que se lanzaron hoy con el ejemplo de los comisarios constituyen el segundo tramo de una campaña contra el tabaquismo de cuatro años de duración que se inició el año pasado, cuando una caravana de la Comisión Europea recorrió los países de la UE entre marzo y julio para ofrecer información sobre los riesgos del tabaco y cómo dejar de fumar.

Bruselas recordó hoy que la lucha contra el tabaquismo es una de las "altas prioridades" en sus políticas de salud públicas y apuntó es la segunda causa de muerte más evitable del mundo pero, sin embargo, es la primera causa de mortalidad en la UE, donde cada año se cobra 650.000 muertes.